El acto de colocación de la primera piedra del corredor viario entre Brión y Noia, celebrado ayer en el enclave brionés de Guntín, sirvió también para anunciar el pronto inicio de los trabajos de construcción de los dos enlaces que tendrá el municipio brionés con la autovía hasta Santiago, cuyas obras están prácticamente terminadas. Así lo confirmó el regidor local, Xosé Luís García (PSOE), quien durante el acto oficial le recordó a la conselleira de Política Territorial, María José Caride, que ambos proyectos estaban sobre su mesa a la espera de un espaldarazo definitivo. El propio regidor anunció horas después el compromiso de Caride, que le notificó que técnicos de su departamento se acercarán al municipio brionés en los próximos días para iniciar el trámite de la licitación de uno de los viales y que se esperará unas semanas para hacer lo propio con el segundo punto de conexión en el municipio. El primero de estos accesos, denominado técnicamente vial oeste, permitirá conectar la autovía AG-56 con la carretera de Negreira. Esta conexión se realizará a la altura de la denominada rotonda de Barreiro, en la zona de Cabreiros. Cuando este enlace esté hecho, los vehículos que procedan de las comarcas de Xallas y Barcala en dirección a Santiago podrán evitar el cuello de botella de la rotonda de Bertamiráns, de la misma forma que los que procedan de Brión. Acceso en Bastavales El segundo vial, que se licitará tras el de conexión con la carretera de Negreira, se situará a la altura de Bastavales, lo que beneficiará también a los conductores del municipio de Rois. En ambos casos, los accesos entrarán en funcionamiento con posterioridad a la apertura de la autovía, algo que podría producirse en torno a la fecha del 14 de febrero. Mientras estos enlaces no estén listos, los vecinos de Brión tendrán que servirse de las conexiones del vecino municipio de Ames, dado que los siguientes puntos de conexión con la carretera comarcal de Noia y su entorno se ubican ya en este término municipal, que tendrá accesos en Aldea Nova (a la salida de Bertamiráns en dirección a Santiago), junto al nuevo colegio Bispo Guerra Campos y cerca de Milladoiro. A esta última conexión se unirá el corredor entre Pardiñas y As Galanas, que también servirá para mejorar las comunicaciones con Milladoiro y cuyas obras marchan a un ritmo inferior al del tronco central de la autovía. Promoción turística Además del papel económico que supondrá la autovía para Brión y Ames, debido al atractivo urbanístico de su suelo, el alcalde brionés, Xosé Luís García, añadió el turístico: «Con boas vías de comunicación será máis doado que a xente veña A Maía para admirala, para gustala», señaló en su discurso. El regidor también recordó durante este acto que «Noia foi o porto de Santiago, e este camiño que unía ás dúas localidades era unha auténtica vía de alta capacidade para o tránsito de mercadorías e incluso de peregrinos, como testemuñan as lápidas sepulcrais de Santa María A Nova». La autovía entre Santiago y Brión tiene un trazado de 12,6 kilómetros, entre Gundín y la zona de A Rocha, en Santiago. A esta longitud hay que añadir los 3,3 kilómetros del corredor entre Pardiñas (Ames) y As Galanas (Teo). El presupuesto de ejecución ascendió a 109 millones de euros.