Primer día de clase para 222 alumnos de secundaria en las nuevas aulas de Pedrouzos tras ocho años de reivindicaciones en demanda de un centro adecuado
23 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Como la luz al final del camino. Así ve la comunidad educativa de Brión la apertura del nuevo instituto de secundaria de Pedrouzos, que sustituye al de Viceso-Esparís, mucho más pequeño y ubicado en la zona norte del municipio, muy alejado del área de expansión urbanística brionesa.
Pese a que ayer fue una jornada muy especial para todos, los alumnos iniciaron la jornada como cada día, aunque muchos pudieron dormir casi media hora más por la ubicación del nuevo centro. Las clases comenzaron a las 8.45 y se prolongaron hasta las las 14.05 horas.
Durante este tiempo, el ruido propio del funcionamiento de un centro de enseñanza secundaria se fundió con el trabajo de la maquinaria de limpieza y de los operarios instalando los últimos puntos de luz de un edificio de techos muy altos en el que el blanco lo inunda todo, excepto una gran franja de material sintético de color añil que protege las inmaculadas paredes.
Mientras los alumnos que tienen clase de gimnasia disfrutaban de una gran sala adaptada para la práctica del deporte y sus compañeros participaban en actividades tan diversas como clases de música, teatro, dibujo o sesudas materias científicas, el director del centro, Luciano Fernández, señalaba que el siguiente paso será que las cuatro aulas reservadas para los cursos de bachillerato se ocupen con los niños del centro, que hasta ahora se ven obligados a trasladarse a otros institutos, sobre todo el Pondal y el de Pontepedriña para cursar el siguiente ciclo.
Su esperanza es que esta ampliación se consiga para el próximo curso para evitar la fuga de unos cuarenta niños. Como primer paso solicitarán una entrevista con el delegado de Educación para informarles de las necesidades brionesas.
La biblioteca llega al pasillo
Entre las novedades que se incorporarán en el nuevo instituto destaca el desdoble de los fondos de la biblioteca. Los diccionarios y las enciclopedias se colocarán en el pasillo de acceso a la biblioteca para que los alumnos puedan consultarlos en cualquier momento, sin necesidad de que la biblioteca esté abierta.
El lado negativo está en que es probable que, a corto plazo se tenga que redefinir el centro para abrir más aulas.