La autovía de Brión entra en su recta final al reabrirse los enlaces con la AP-9

La Voz

SANTIAGO

29 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las obras de la autovía de Brión entran en su recta final y, hasta que en el mes de febrero se ponga por fin en servicio, los usuarios ya pueden volver a utilizar el enlace del periférico compostelano con la AP-9 desde A Rocha con normalidad.

Hasta ahora, y a causa de los trabajos, los conductores que circulaban en sentido Pontevedra, no tenían más remedio que llegar a la rotonda de Milladoiro, volver sobre sus pasos y utilizar la conexión provisional que se habilitó para facilitar esta salida. Aunque la solución temporal era inevitable, provocaba también que los atascos ya considerables en este punto aumentasen. Ahora, quienes sigan esta ruta deberán coger el ramal que parte un poco después de la gasolinera, de modo que realizarán un giro elevado diferente al que se hacía antes, mucho más abierto pero, cuando se conozca bien la vía, pretende ser mucho más seguro.

Lo mismo ocurre en sentido contrario. Quienes llegan de Milladoiro y se disponen a coger la AP-9 en sentido A Coruña podrán utilizar el ramal que se encontrarán a la derecha, y que ha cambiado su situación con respecto al anterior.

La novedad de estas dos conexiones obliga a extremar la precaución en los primeros días, pues al haber sido reformadas por completo, será necesario familiarizarse con unos enlaces que, en cosa de un mes, serán también las puertas de entrada a la autovía de Brión.

Con la apertura de estos dos ramales antes de fin de año, la Consellería de Política Territorial cumple con la promesa que hizo, en el sentido de que la conexión con la AP-9 estaría lista en la zona de A Rocha antes de que terminase el año.

La obra realizada ha sido muy complicada y no estuvo exenta de problemas, ya que fue necesario volar el anterior viaducto y construir voladizos nuevos. Hace un par de meses, una detonación hizo que los escombros llegasen a la carretera, lo que complicó un poco más la ya difícil situación del tráfico rodado en este punto.

Los miles de usuarios que se desplazan hacia Bertamiráns, Brión y Noia tienen ahora la vista puesta en el mes de febrero, fecha en la que resultará mucho más cómodo, y sobre todo, más rápido, llegar a unas localidades que ahora están separadas de la capital de Galicia más que, por kilómetros, por los atascos de la vieja carretera de Noia.

Una vez abierta esta vía de alta capacidad, la meta siguiente será la autovía de Cacheiras, una infraestructura que avanza a buen ritmo y que podría estar finalizada en el segundo semestre del 2008. Ahora mismo se trabaja ya en la rotonda que unirá la vieja AC-841 con la nueva autovía a la altura de la urbanización Fontana, poco después de la pizzería Canaletto. Las obras, eso sí, provocarán de nuevo inevitables atascos en una arteria de la red vial santiaguesa.