La comunidad de montes de San Xoán de Laíño pretende recuperar el atrio de la iglesia

DODRO

25 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La comunidad de montes mancomunados de San Xoán de Laíño, en el municipio de Dodro, inició las gestiones para adecentar el atrio de la iglesia parroquial que, debido al estado de «abandono» que presenta la mayor parte del año, podría ser clausurado por la Iglesia, tal y como informa la propia junta rectora de los comuneros. Curiosamente, esta es la época del año en la que el cementerio presenta un mejor aspecto, debido a que recientemente se celebró la fiesta de todos los santos y la de difuntos. Para ellas, los feligreses «limparon algo, pero pouco», según explican desde la comunidad de montes.

Para la mejora de la zona que cerca a la iglesia, la entidad consultó con el propio Arzobispado una posible actuación, que pasa por unir las lápidas de piedra y cubrir también con este material el espacio libre que quede, con el fin de conseguir un «empedrado» homogéneo. Con ello se evita, además, que nazcan y crezcan malas hierbas que después no son cortadas ni limpiadas por nadie, según cuenta la junta rectora de San Xoán de Laíño.

Patrimonio

Pero la actuación, que puede contar también con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio, choca con los sentimientos de una parte de los feligreses, que se niegan a que las lápidas de piedra sean movidas. La comunidad de montes inició recientemente la recogida de firmas puerta por puerta para recabar el apoyo de toda la parroquia y poder ejecutar la mejora, pero, por el momento, en torno a 50 de los más de 310 comuneros aún no han respaldado la iniciativa, de modo que los primeros pasos para llevarla a cabo, como la redacción del proyecto con el correspondiente presupuesto, están paralizados.

Sin propiedad

Lo curioso es que, tal y como relata la junta rectora, muchos de los que se oponen a la medida ni siquiera tienen un título de propiedad de la sepultura, cuya lápida no quieren que se mueva. También hay casos en los que ya no hay nadie enterrado en las sepulturas, pero aún así aquellos que tuvieron a un familiar allí enterrado no quieren que se unan las lápidas, pese a que el deterioro del cementerio va a más, según indican desde la comunidad de montes de la parroquia.

Esta entidad recuerda, precisamente, que en la mayor parte de las sepulturas en tierra «xa non hai ninguén enterrado», una vez que muchos feligreses retiraron las cenizas para los nuevos panteones y otros incluso retiraron del suelo la propia lápida. Otros también cambiaron la propiedad en el suelo por un panteón en el cementerio nuevo.

Por ello, la comunidad de montes insta a los feligreses que aún no dieron su apoyo a que lo hagan para poder adecentar el cementerio y acabar con la mala imagen que ofrece durante la mayor parte del año, pese a estar ubicado alrededor de la iglesia, de modo que las «herbas de metros» crecen en él y hasta, en alguna ocasión, «salgueiros».