La pieza la encargó la Xunta después del vertido del río Umia La empresa de Santiago empleó 48 horas de trabajo y concluyó la unidad en un tiempo récord
12 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?a Xunta ha requerido los servicios de una empresa de Santiago para gestionar la crisis desatada tras el vertido tóxico de una empresa alemana al río Umia: la compañía Espina y Delfín, con sede en el Tambre, ha desarrollado una tubería de acero de seis metros de largo cuya función es garantizar el abastecimiento de agua en la península de O Salnés. La nueva pieza se instaló el pasado día 7 de septiembre en el canal existente en el río Umia en Baión, que es justo desde donde se suministra a Vilagarcía. Esta unidad conecta con otra nueva tubería de pvc, que trae el agua desde Caldas, y permite regular el caudal que se recibe. De esta forma, se distribuye a la capital de la comarca arousana o al resto de núcleos de la península en función de las necesidades. «Si cierran la válvula de Vilagarcía tienen más agua en O Salnés y si ocurre al contrario hay más abastecimiento a Vilagarcía», explican desde la dirección de la firma compostelana. El vertido tóxico del Umia se produjo el día 3 de septiembre; el 6 la Xunta hizo el encargo a la empresa santiaguesa y menos de dos días después la pieza ya estaba lista para instalarse. Los operarios de Espina y Delfín emplearon un tiempo récord de 48 horas de trabajo para concluir la nueva tubería que garantiza el abastecimiento de agua a las poblaciones de O Salnés. En su elaboración se han utilizado entre cinco y siete obreros en diferentes turnos.