Los vecinos de Tarrío piden que se amplíe la línea del autobús de Calo

La Voz M. M. | SANTIAGO

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XOÁN A. SOLER

Se concentraron en la última parada, a sólo un kilómetro de la aldea El Ayuntamiento de Ames apoya la petición, pero la empresa alega falta de rentabilidad

23 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?os vecinos de la aldea de Tarrío, en Ames, llevan varios años reivindicando la ampliación del recorrido de la línea de la empresa Autobuses de Calo que parte del lugar de Firminstáns y termina en la praza Ponte Castro, en Santiago, después de pasar por Milladoiro. La aldea de Tarrío se ha convertido en los últimos años en una zona residencial, con numerosas familias vinculadas a Santiago por trabajo o estudio. Para hacer oír sus voces, los vecinos se concentraron ayer a las doce del mediodía en la parada del autobús en Firminstáns (situada a un kilómetro y medio de Tarrío) e intentaron impedir la salida del servicio, prevista para las doce y media. Carlos Trias, portavoz vecinal, indicó que la pretensión de la concentración «más que impedir la salida del autobús, es llamar la atención sobre una situación absurda». Los vecinos apuntan que el vehículo se detiene en Firminstáns con el motor encendido «por tanto gastando combustible, durante unos quince o veinte minutos, tiempo más que suficiente para ir hasta Tarrío y dar la vuelta». Lo que desmonta, según los vecinos, la razón de falta de rentabilidad alegada por la empresa para no atender la petición. Carlos Trias insistió en que el gasto de combustible se hace igual al estar parado, y en que el tiempo del recorrido se compensa con el que pasa el autobús esperando en Firminstáns. Por otro lado, el portavoz apuntó que el lugar utilizado por el autobús para dar la vuelta «es un cruce que reviste peligro, mientras que en Tarrío dispone de un lugar mejor para hacerlo». Carlos Trias aseguró que el servicio podría ser cada hora, o incluso cada dos horas, «lo que permitiría desplazarse a Santiago sin utilizar el coche particular». Esta reivindicación cuenta con el respaldo del Concello de Ames, y fue planteada por los vecinos en varios escritos dirigigos a la Dirección Xeral de Transporte (el último, la pasada semana) sin que por el momento hubiera respuesta.