Las condenas por el «atentado ambiental» de hace un mes llegaron también por parte de los grupos ecologistas, pues los visones son una especie ajena al ecosistema gallego. Se trata de voraces depredadores que, aunque no atacan a los seres humanos, ocasionan graves daños ambientales. En Galicia el sector está en franca decadencia: de las doscientas explotaciones existentes a finales de los noventa, ahora sólo sobreviven 37. Aún así, el Frente de Liberación Animal(FLA) no duda en desanimar a estos promotores. Sus actuaciones son sonadas y, por ahora, con un resultado exitoso cada año. En la Semana Santa del 2004 generaron pérdidas de 300.000 euros en una granja de Carral, pero un año antes repitieron lo mismo en una explotación de Ordes, aunque antes también hicieron otra incursión exitosa en otra granja de Gondomar (Pontevedra). Su objetivo: un no radical a la explotación de los animales que, además en el caso de los visones, es estimada una especie exótica y por completo ajena al hábitat gallego.