Una campaña de limpieza elimina en Arzúa diez vertederos ilegales

Natalia R. Noguerol ARZÚA

SANTIAGO

La Xunta erradicó seis puntos negros y la Administración local se encargó de cuatro El Concello ha localizado dos focos más, y confía en que Medio Ambiente los elimine

12 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Diez puntos de vertidos incontrolados han sido eliminados en el último año en el municipio de Arzúa. Localizados en su totalidad en la zona rural, la mayoría de estos lugares improvisados para el depósito de residuos de la más diversa naturaleza han dejado de serlo tras la actuación de la Consellería de Medio Ambiente. Previo aviso de la Administración local, el departamento autonómico ejecutó el año pasado trabajos de limpieza en seis focos, según puntualizan desde el área de Medio Ambiente del Concello arzuano. La consellería actuó sobre los puntos de vertido incontrolado que los responsables municipales habían localizado ya en el 2003 en las antiguas canteras de las parroquias de Oínes y San Martiño de Clavos; en As Hortas (Dombodán); en el viejo trazado de la carretera N-547 Lugo-Santiago a la altura de las parroquias de Figueiroa y Boente; y al paso del actual vial por el lugar de Curiscada, en Burres. Estos seis focos contaminantes constituían, por sus dimensiones, la mayor amenaza para preservar el cuidado del entorno, según valoró ayer el responsable del departamento de Medio Ambiente del Concello de Arzúa, Antonio Blanco. A mayores de los trabajos de limpieza realizados por la consellería, los servicios municipales procedieron, este año, a la eliminación de residuos concentrados en cuatro puntos de las parroquias de San Martiño, San Estevo do Campo, Brandeso y Burres. La actuación de las distintas administraciones públicas no frena la proliferación de puntos de vertido incontrolado como demuestra el hecho de que los responsables del Concello arzuano han localizado otros dos focos «cun tamaño considerable», según Antonio Blanco, que concreta están ubicados en las parroquias de Villantime y Viñós. La previsión del edil de Medio Ambiente es que los trabajos de limpieza de estos dos puntos recaigan en la Consellería de Medio Ambiente, que el año pasado completó su actividad en la zona, según informaron por su parte, en Touro y Santiso. En el primer término municipal, el departamento autonómico procedió a la limpieza de seis puntos de vertido incontrolado en Foxas, Grixo, Riveira, Turces, Fonte Díaz, Ponte Carros e Ponte Pasaxes. La actuación supuso una inversión de 18.096 euros. En el municipio santisés, la Consellería de Medio Ambiente retiró residuos en cuatro focos, localizados en el río Beseña, Visantoña, Sar de Coiro y O Barco. El coste de los trabajos fue de 18.199 euros. En Melide se localizaron tres puntos de vertidos incontrolados, que están siendo objeto estos días de las actuaciones de recuperación, según informó ayer la regidora, Ángeles Vázquez (PP). Los focos se encuentran en la conocida como zona de Agueiros (en las afueras del casco urbano) y en las parroquias de Moldes y Os Ánxeles. Este último lugar está siendo acondicionado como zona verde, que será aprovechada por los responsables del Concello melidense para una pequeña área de recreo.