El mundo entra con Trump este viernes en una nueva era llena de incógnitas
20 ene 2017 . Actualizado a las 22:57 h.El multimillonario Donald Trump se convirtió oficialmente este viernes en el 45.º presidente de Estados Unidos prometiendo «devolver el poder al pueblo» y poner, a partir de ahora, a su país como principal prioridad. «Desde hoy, América será lo primero», entonó el magnate republicano tras jurar su cargo ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y sobre dos Biblias, una propia, que le regaló su madre, y otra usada por Abraham Lincoln.
«Juntos, haremos Estados Unidos grande de nuevo», garantizó el presidente en un discurso, de un cuarto de hora de duración, en el que «pueblo» y «vosotros» fueron las palabras más repetidas. Desde las escalinatas del Capitolio,Trump insistió en atacar a la clase política, como ya hizo durante toda su campaña electoral -«No estamos meramente transfiriendo el poder de una a otra Administración o de un partido a otro, sino que los transferimos desde Washington DC y se lo devolvemos al pueblo»-, aseveró que «el pueblo se convertirá en el dirigente del país», que los olvidados dejarán de serlo, y que todos los estadounidenses, tengan el color de piel que tengan, comparten «la misma sangre roja de los patriotas».
Antes, Donald y Melania Trump fueron recibidos en la Casa Blanca por Barack y Michelle Obama como parte del protocolo que precede a la toma de posesión. Melania, vestida con un traje de chaqueta y falda azul claro firmado por Ralph Lauren al estilo Jackie Kennedy, le entregó a Michelle una caja de la exclusiva joyería Tiffany's y, tras tomar el té acompañados del vicepresidente saliente, Joe Biden, pusieron rumbo al Capitolio.
Poco antes de la llegada de los nuevos inquilinos, Obama dejó sobre la mesa del Despacho Oval una carta dirigida a Trump siguiendo la tradición que obliga a cada presidente saliente a despedirse del cargo con consejos para su sucesor. A primera hora de la mañana, Trump hacía acto de presencia en Twitter: «Todo comienza hoy».
El presidente estadounidense, Donald Trump, y la primera dama, Melania, llegaron a la tribuna de cristal instalada frente a la Casa Blanca, en la Plaza Lafayette, desde la que van a presidir el desfile que se celebra en su honor por la investidura del mandatario.
Los Trump hicieron una breve parada de camino a la Casa Blanca, mientras recorrían la famosa Avenida Pensilvania desde el Capitolio, donde juró su cargo esta mañana.
El multimillonario, de la mano de su esposa y con el hijo de ambos, Barron, descendieron de la limusina blindada que los transportaba cerca del hotel propiedad del multimillonario, que abrió recientemente en el antiguo edificio de correos de la capital.
Fueron recibidos por un cartel que rezaba «Gracias» de parte de los trabajadores del hotel, y los tres caminaron durante unos metros saludando a sus simpatizantes para subir luego de nuevo al vehículo que les dejó finalmente en las proximidades de Lafayette.
La Policía de Washington, la capital de Estados Unidos, ha detenido este viernes a 95 personas en el marco de una serie de altercados violentos registrados durante la toma de posesión del presidente estadounidense, Donald Trump, de acuerdo con el último balance.
«Las fuerzas de seguridad han utilizado sprays de pimienta para proteger a los ciudadanos y los inmuebles de la zona», ha indicado el Departamento de Policía, que ha informado a través de un comunicado de que dos agentes han sufrido heridas leves durante los «ataques coordinados».
También Tsai Ing Wen ha querido felicitar este viernes a su nuevo par estadounidense, Donald Trump, subrayando que la «democracia» es el principal vínculo bilateral, en el contexto de la creciente tensión con China por el cambio de la política de la Casa Blanca hacia la isla. «Felicitaciones a Donald Trump. La democracia es lo que une a Taiwán y Estados Unidos. Esperamos seguir avanzando en nuestra amistad y alianza», ha escrito Tsai en su cuenta oficial de Twitter, en el marco de su gira latinoamericana.
Antes de abandonar Washington, el ya expresidente estadounidense Barack Obama quiso dar las gracias a sus seguidores y al personal que le ha acompañado en la Casa Blanca por haber demostrado «el poder de la esperanza», despidiéndose de ellos con su lema de campaña: «Sí, se puede. Sí, pudimos». La Presidencia «ha sido el privilegio de mi vida y sé que hablo por Michelle también», dijo Obama desde la base aérea de Andrews. Pero «estoy deseando ver qué hacer después y les prometo que estaré ahí con ustedes».
La mujer de Trump se saltó el protocolo al entregarle un obsequio directamente a la esposa de Obama. La ex primera dama recogió el regalo, le dio las gracias y enseguida se lo entregó a sus miembros de seguridad. Ni el presidente, ni el vicepresidente, ni el secretario de Estado, ni sus esposas pueden recibir directamente nada sin que pase por la oficina del regalo, una unidad dedicada exclusivamente a ello.
Tras el almuerzo en el Capitolio, el nuevo presidente recorrerá la Avenida Pensilvania hasta la Casa Blanca.
Centenares de manifestantes y la policía se enfrentan en estos momentos en Washington con motivo de la toma de posesión de Trump, lanzándose piedras y gases lacrimógenos. Ya hay cerca de 90 detenidos y «daños materiales significativos».
Ha sido de las cosas más comentadas de la jornada. En un guiño al pasado, la primera dama llevaba el pelo recogido, pendientes de diamantes y un vestido azul pálido firmado por Ralph Lauren que evoca al estilo de Jacqueline Kennedy.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también ha felicitado este viernes a Trump por su investidura como presidente. EE.UU. «ha desempeñado un papel de liderazgo en la OTAN desde su fundación en Washington en 1949 y sigue demostrando hoy su sólido compromiso con nuestra defensa compartida», indicó a través de un comunicado. El político noruego subrayó que la OTAN es «la más exitosa alianza de la historia» y que «su fuerza es tan buena para EE.UU. como lo es para Europa».
Este es el nuevo aspecto del portal oficial de la Casa Blanca:
El ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, ha felicitado al nuevo presidente subrayando su deseo de que se mantengan los «sólidos lazos» entre ambos países. «Felicidades a Donald Trump en el día de su ceremonia de investidura. Estamos deseando continuar con los sólidos lazos entre el Reino Unido y Estados Unidos», excribió Johnson en la red social Twitter.
Entre las primera órdenes ejecutivas que ha firmado Trump, ha proclamado el Día del Patriotismo. «El presidente de Estados Unidos ha firmado tres cosas», ha contado su portavoz, Sean Spicer, en Twitter: la dispensa de James Mattis como nuevo secretario de Defensa, las nominaciones formales de su Gabinete para el Senado y la proclamación de esta jornada.
Tras firmar sus primeros decretos presidenciales y documentos legislativos, Trump se dirige al tradicional almuerzo. Allí disfrutrá de un menú que incluye langosta de Maine, camarones en salsa de azafrán, ternera de Virginia al gratén con patatas. De postre, soufflé de chocolate y cereza con helado de vainilla.
El ya exmandatario estadounidense Barack Obama y su esposa, la exprimera dama Michelle, dejaron Washington por última vez en el helicóptero presidencial con destino a la base aérea de Andrews, desde donde volarán a Palm Springs (California). Fueron despedidos por el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, y su esposa, Melania, tras la ceremonia de investidura.
Trump ya ha desembarcado en la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca y en la reservada al jefe de Estado, @POTUS.
Nada más jurar el cargo frente al Capitolio, la cuenta @WhiteHouse cambió. Ahora presenta una foto del magnate neoyorkino, mientras que la cuenta usada hasta minutos antes por Barack Obama fue trasladada a la cuenta @ObamaWhiteHouse.
Lo mismo ha sucedido con el perfil @POTUS, reservado al presidente de Estados Unidos, que cuenta ya con una foto de Trump y más de tres millones de seguidores, conseguidos en cuestión de minutos. La cuenta usada por Obama se ha mudado a la cuenta @POTUS44.
En la cuenta de la Casa Blanca se ha publicado ya el primer mensaje: «Es oficial. Nuestro 45 presidente ha prestado juramento del cargo y no podríamos estar más emocionados. Felicidades @POTUS Trump».
Así ha ido ganando seguidores la nueva cuenta de Trump:
En su primer discurso como presidente de EE.UU. Trump prometió un «gran esfuerzo nacional para reconstruir el país» que «determinará el rumbo de Estados Unidos y de todo el mundo por muchos, muchos años». «A mis conciudadanos estadounidenses y a la gente del mundo, gracias», dijo nada más comenzar. «Nosotros, los ciudadanos de Estados Unidos, estamos unidos en un gran esfuerzo nacional para reconstruir nuestro país y restaurar su promesa para todo su pueblo».
El nuevo mandatario ofreció un sermón lleno de eslóganes populistas, criticó que EE.UU. haya defendido otras fronteras en lugar de las propias y aseguró que no pensaban aceptar a «políticos que se quejan, pero que no hacen nada». «Ya no más mensajes vacíos, es el momento de pasar a la acción. No permitáis que nadie os diga que no se puede conseguir. Nuestro país va a volver a prosperar, vamos a liberar a la Tierra de las miserias de las enfermedades y aprovechar las nuevas energías y tecnologías del mañana».
«Buscaremos amistades y buena fe con las naciones del mundo, pero lo haremos entendiendo que el derecho de todas las naciones es poner sus propios intereses por delante, no vamos a pretender que todas hagan lo mismo que nosotros, pero sí servir como ejemplo -insistió-. Vamos a erradicar completamente de la faz de la tierra el terrorismo islámico». «Juntos haremos que América vuelva a ser rica, fuerte, orgullosa. Que Dios bendiga a América», culminó.
Empieza a llover en el momento en que Trump arranca su primer discurso como presidente de Estados Unidos. «Este es vuestro día y EE.UU. es vuestro país (...) El 20 de enero del 2017 será recordado como el día en que el pueblo volvió a controlar esta nación».
«Yo, Donald John Trump, juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y, hasta el límite de mi capacidad, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos». Trump ha pronunciado las palabras que le llevarán hasta el despacho oval ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y sobre dos biblias, una propia, que le regaló su madre, y otra usada por Abraham Lincoln.
Felipe VI ha enviado este viernes un telegrama de felicitación al presidente de EE.UU., Donald Trump, para darle la enhorabuena en el día de su toma de posesión. A mediados de diciembre, un mes después de su elección como presidente de EE.UU., Trump devolvió la llamada al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, que se intentó poner en contacto con él días después de su victoria en los comicios. En esa conversación, que estuvo muy centrada en la lucha global contra el terrorismo y en aspectos relacionados con la política de Seguridad y Defensa, el presidente electo estadounidense mostró a Rajoy su «enorme» afecto por el pueblo español y recordó su estancia en Barcelona, a la que calificó como una magnífica ciudad.
Tras las intervenciones de los pastores y la interpetación del Coro de la Universidad estatal de Missouri, toma la palabra el Senador Charles Schumer. En breves hablará Trump. Según su portavoz oficial, su discurso durará al menos 20 minutos.
Nada más jurar el cargo, Trump pronunciará su primer discurso como presidente. Después, tras almorzar en el Capitolio, desfilará por la Avenida Pensilvania hacia la Casa Blanca. Entre 700.000 y 900.000 personas darán la bienvenida al nuevo mandatario en el centro de Washington. Obama reunió a 1,8 millones en su primera investidura.
Trump está a punto de prestar juramento. Antes, el presidente del comité inaugural presidencial ha recordado que desde 1789, cada cuatro años, todos los mandatarios han repetido el mismo juramento de 35 palabras.
La excandidata demócrata, Hillary Clinton, ha justificado su asistencia a la toma de posesión de su rival republicano, Donald Trump, que tendrá lugar este viernes en Washington, explicando que de esta forma pretende «honrar» la democracia estadounidense. «Estoy aquí para honrar nuestra democracia y sus imperecederos valores. Nunca dejaré de creer en nuestro país y su futuro», ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.
Donald Trump llega al palco presidencial en el Capitolio. Es el único de los asistentes que camina en solitario y el último en ocupar su lugar en el escenario.
Bandas militares amenizan a los asistentes desde antes de empezar la ceremonia. Será la cantante de 16 años Jackie Evancho quien interpretará el himno nacional ante la concurrencia.
Trump ha sido recibido por sus simpatizantes con vítores y aplausos al llegar desde la cara oeste del Capitolio. Jurará su cargo ante el juez y magistrado jefe del Tribunal Supremo, John Roberts, y con su mano derecha sobre la Biblia que usó el presidente Abraham Lincoln (1861-65) en la asunción de la Presidencia.
En el escenario levantado para la ocasión se congrega la cúpula de los tres poderes del Estado, así como a la primera dama, Melania, la familia y allegados de Trump y el vicepresidente, Mike Pence. No obstante, medio centenar de congresistas demócrata se han negado a asistir a la solemne ceremonia en la que se escenifica la transferencia de poder a Trump, por los valores y la dialéctica de división que ha exhibido durante la campaña electoral del 2016.
La ceremonia tiene lugar en las escalinatas del Congreso, frente a la inmensa explanada del National Mall, donde centenares de miles de simpatizantes del ganador de las elecciones de noviembre se congregan pese a una lluvia intermitente y el frío.
«Gracias por ser parte de estos últimos ocho años». Es el último tuit de la Casa Blanca de la era Obama.
«Ha sido el gran honor de mi vida serviros. Me habéis hecho un mejor líder y un mejor hombre», se ha despedido Obama por la red social.
La ceremonia en el Capitolio para la transferencia del poder y el comienzo del mandato de cuatro años del republicano Donald Trump ya ha comenzado con la presentación de los invitados ilustres, entre los que se cuentan también los expresidentes George W. Bush y Bill Clinton, junto a sus esposas Laura y Hillary, quien precisamente fue la rival de Trump en las elecciones del 8 de noviembre y salió derrotada por el magnate.
El ritual presidencial más frenético se llama «mudanza de familias». Así se conoce el tsunami de cinco horas de duración que tiene lugar a partir de ahora en la Casa Blanca. Los 93 empleados permanentes que allí trabajan comenzaron ya de madrugada sus labores, con la familia Obama todavía en la residencia. Eso sí, todo de manera discreta.
La salida de Barack y Michelle Obama por el pórtico norte para poner rumbo al Capitolio da el pistoletazo de salida. Con una precisión militar, todo se pone patas arriba. Los camiones de mudanzas estarán en constante movimiento y siempre escoltados por el Servicio Secreto. El ajetreo más intenso se producirá en las 16 habitaciones de la primera familia, en el segundo y tercer piso: colchones, armarios, alfombras, cuadros, fotografías, ropa... Hay que cambiar, colocar y limpiar cada rincón de la residencia. La temperatura y niveles de humedad también se ajustarán a las preferencias de los Trump, y la nevera y la despensa se repondrán con sus alimentos preferidos. Habrá además películas nuevas en la sala de cine y la decoración floral será al gusto de Melania. Eso sí, si hay un lugar que tiene que estar perfecto ese es el despacho oval. Allí, Trump volverá a colocar el busto de Winston Churchill después de que Obama lo reemplazase por uno de Martin Luther King. A su vuelta, la nueva familia se encontrará con una Casa Blanca totalmente transformada.
Obama, y su esposa, Michelle, ya han abandonado la Casa Blanca junto al mandatario electo, Donald Trump, y su mujer, Melania, para participar en la ceremonia de transmisión de mando ante el Capitolio.
Michelle y Melania fueron las primeras en salir. Juntas se subieron al mismo vehículo blindado y, después, hicieron lo mismo el vicepresidente saliente, Joseph Biden, y su sucesor, Mike Pence. Por último, Obama y Trump se montaron en otra limusina blindada para recorrer los casi tres kilómetros de la Avenida Pensilvania que separan la Casa Blanca del Congreso.
«¡Todo empieza hoy! Les veo a las 11.00 A.M. para la toma de juramento. EL MOVIMIENTO CONTINÚA - ¡COMIENZA EL TRABAJO!», tuiteó esta mañana Donald Trump.
En la Casa Blanca, ambos presidentes han tomado el té acompañados del vicepresidente saliente, Joe Biden, y de quien pronto le dará el relevo, Mike Pence, así como de los líderes demócratas y republicanos del Congreso, todos acompañados por sus parejas. Los Obama recibieron a los Trump en la escalinata de entrada, donde se han saludado, con un abrazo, en el caso de las mujeres. Melania ha entregado a Michelle una caja de la exclusiva joyería Tiffany's.
Barack Obama ya se ha despedido del Despacho Oval, donde pasó unos minutos apenas tres horas antes de entregar el cargo a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump. Al salir por última vez, fue preguntado por los periodistas sobre sus últimas palabras a los estadounidenses y su respuesta fue: «Gracias».
Para la ceremonia religiosa y su reunión con los Obama, Trump ha escogido un traje oscuro a medida de Ralph Laurent y corbata roja. Melania luce un vestido de chaqueta azul claro, también firmado por Ralph Laurent, y ha optado por el pelo recogido, en un estilo que recuerda a la fallecida primera dama Jackie Kennedy.
El todavía presidente electo amaneció este viernes en la Blair House, una mansión ubicada muy cerca de la Casa Blanca, destinada a hospedar a jefes de Estado en sus visitas oficiales a Washington. La tradición marca que los presidentes electos pasen los últimos días de la transición en esa casa de huéspedes, pero Trump decidió que tan solo dormiría en ella una noche y que seguiría en en Nueva York hasta el último momento.
A primera hora de la mañana, Trump y su familia asistieron a un servicio religioso y, a continuación, se trasladaron hasta la Casa Blanca, donde les esperaban Obama y su esposa, Michelle.
El multimillonario Donald Trump se ha convertido este viernes en el presidente número 45 de EE.UU. «Todo comienza hoy -tuiteó esta mañana el magnate-. El movimiento continúa, comienza el trabajo». Su investidura inaugura en su país, pero también en el resto del mundo, una nueva época llena de incógnitas: las dudas sobre las relaciones que mantendrá con Rusia o China, la promesa de deportaciones masivas, la construcción de un muro con México, el futuro de la OTAN o el período de proteccionismo al que arrastra a su país hacen que muchos vean en él una amenaza para la estabilidad global. El contador se pone a cero esta tarde tras jurar su cargo en las escaleras del Capitolio y pronunciar, a continuación, el discurso de inauguración de un mandato que, como mínimo, durará cuatro años. Después, recorrerá en coche los menos de tres kilómetros que separan el congreso de la Casa Blanca y, una vez allí, ocupará la grada para presidir el desfile inaugural.