La instalación del dique flotante de Portonovo comenzará en diez semanas

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

La actuación de Portos aspira a dotar a la dársena de una mayor seguridad al atenuar la agitación de las olas causadas por el viento

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Portos de Galicia adjudicó esta semana la obra del dique flotante para mejorar el abrigo del puerto de Portonovo y la previsión es que los trabajos comenzarán, como máximo, en un plazo de diez semanas. Al concurso público de esta infraestructura se presentaron once empresas y la elegida ejecutará los trabajos por 584.000 euros. La solución adoptada por el ente autonómico para mejorar la seguridad de las embarcaciones atracadas en la dársena es la colocación de un dique flotante, como medida más adecuada para las necesidades de este ámbito. Este equipamiento tendrá ochenta metros de longitud y se colocará en una línea paralela a los pantalanes de las embarcaciones deportivas. Estará formada por cuatro módulos de cinco metros de ancho y veinte metros de largo cada uno. Asimismo, estos bloques se cimentarán con el empleo de líneas de fondeo, conformadas por cadenas de cuarenta milímetros con una longitud de cincuenta metros.

Ventajas del sistema

La Administración autonómica manifestó que los estudios realizados sobre la incidencia del viento y las corrientes en la dársena de Portonovo evidencian un problema de agitación de las aguas por causa del viento, en determinadas circunstancias, y que los pantalanes flotantes ayudarán a aminorarlo. Con este sistema se evitan los problemas derivados de una estructura fija, que no se recomienda ejecutar en este entorno porque se carece de estudios y datos científicos suficientes sobre su impacto y repercusión tanto en el puerto como en la cercana playa de Baltar.

Los rompeolas flotantes, se añade en el informe, son «estructuras marítimas cuya función es la atenuación del oleaje en una determinada área». Además, se matiza que son una «alternativa a las obras de protección fijas al tener la posibilidad de ser movilizadas con relativa facilitar y remolcadas a flote». Por estas razones, Portos recalca que entre las ventajas de un dique flotante están su facilidad de transporte, la posibilidad de prefabricación en tierra, la modularidad y facilidad de la instalación, la fácil movilización para su montaje y desmontaje, requerimientos mínimos de cimentación y permitir un mayor intercambio de aguas entre la zona expuesta y la abrigada que redunda en su calidad.