«Te voy a cortar en trozos, meter en el congelador e ir tirando poco a poco en el contenedor»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El fiscal afirma que un pontevedrés acusado de retener y violar a su pareja la agredió estando embarazada. Se le juzga mañana

21 ene 2015 . Actualizado a las 13:51 h.

Mañana, un pontevedrés se sentará en el banquillo de los acusados por supuestamente retener contra su voluntad a la madre de sus dos hijos durante veinticinco horas y violarla repetidamente. No fue este el único episodio violento que la víctima supuestamente padeció durante los nueve años que duró la relación sentimental, según refiere el fiscal.

La pesadilla arrancó ya con el inicio del noviazgo con un tortazo. Posteriormente, y siempre según el representante del ministerio público, los golpes se vendrían sucediendo. Todo parece apuntar que ni siquiera el embarazo de su primer hijo fue un obstáculo para que los malos tratos se prodigaran, pues «el acusado llegó a agredirla hasta en tres ocasiones, golpeándola fuertemente con la mano y el puño en la cara, en los brazos y en las piernas».

Ni siquiera un cambio de domicilio consiguió frenar esta situación de violencia física y psicológica. Los bofetones continuaron sucediéndose acompañados por otro tipo de ataques. En este sentido, el fiscal añade que, «mientras ambos subían las escaleras del interior del edificio en dirección a su domicilio, el imputado golpeó a la víctima en la cabeza con la punta de unas llaves».

Como consecuencia de este impacto, la mujer tuvo que ir al aseo de la vivienda «a limpiarse la herida, continuando el acusado la agresión en el baño, mediante fuertes golpes a la denunciante».

A diferencia de todos estos episodios en los que no consta que la víctima requiriese asistencia facultativa, sí que la tuvo que recibir en diciembre del 2011. Tras regresar de la cena de Navidad de la empresa, sobre las cuatro de la madrugada, empezaron a sucederse lo golpes «llegando a desplazarle la mandíbula».

Sin embargo, lo peor aún estaba por llegar. Meses más tarde, en octubre, el pontevedrés convenció a su pareja de entrar en el dormitorio, en principio, para hablar. El hombre cerró la puerta tras de sí y, esgrimiendo un cúter, se dirigió a su compañera: «Como hagas algún movimiento te mato». Era la una y media de la tarde.

El fiscal mantiene que, acto seguido, cogió cinta de embalar con la que enrolló todo el cuerpo de la mujer y la obligó a tumbarse en la cama. Tras mentirles a sus hijos manifestándoles que su madre estaba enferma, el acusado desnudó a la víctima y la acometió hasta en ocho ocasiones. Esta situación se prolongó hasta las cuatro de la madrugada, instante en el que el pontevedrés se echó a dormir.

A las siete de la mañana, las agresiones sexuales, siempre según la versión de la acusación, volvieron a sucederse. Apunta, a este respecto, que, minutos antes de liberarla, la amenazó: «Te voy a ahogar en la bañera (...). Cuando estés muerta te voy a cortar en trozos, te voy a meter en el congelador y te voy a ir tirando poco a poco en el contenedor».