Centenar y medio de gaitas para un superviviente

r. g. LALÍN

PONTEVEDRA

Piloño homenajeó a dos músicos ahogados en un accidente en 1969 y al único que se salvó

24 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El homenaje era para el trío, pero solo uno pudo dar las gracias. Jesús Espiño fue el único superviviente en un trágico accidente que en 1969 acabó con la vida de los otros dos integrantes del grupo de gaiteiros de Piloño. Jesús pudo contarlo, pero su padre, Carmelo Espiño, y Enrique Silva, fallecieron ahogados en el río Ulla. Regresaban de actuar en la parroquia de Novefontes y cruzaban en barca el cauce fluvial. Llegando a la orilla pontevedresa, la barca fue arrastrada por la corriente y los dos gaiteiros fueron tragados por las aguas.

El trágico suceso fue recordado ayer por el actual grupo de gaiteiros de Piloño, que quiso rendir tributo a sus predecesores musicales. Lo hizo con un completo programa musical en el que participaron más de 150 músicos de doce formaciones. Entre ellas no podía faltar la agrupación organizadora -presidida por Ramón Mella- que interpretó el pasodoble O Cabezudo.

El primer temporal del otoño no logró deslucir la jornada. La carpa que cubría la Carballeira das Escolas Vellas garantizó la celebración. Además de los alumnos de la escuela de gaitas de Piloño y de los integrantes del grupo local, en la carballeira también actuaron las agrupaciones Xirandola de Bandeira, O Arco de Merza, el grupo Raiolo de Vedra, A Carballeira de Cercio, el grupo de acordeones de Vila de Cruces y Os Xuncos de Lalín. En el homenaje tomaron parte además Fialato de Bandeira, Simsón de Cruces, la agrupación de baile Punteirolo de Vila de Cruces, la Banda de Gaitas Os Dezas de Moneixas y, como solista, Tamara Soto interpretando la Muiñeira da Solaina.

El actual grupo de gaiteiros de Piloño cumplirá tres años en noviembre. Cuenta con once músicos en activo y 25 en período de formación en la escuela del colectivo. El homenaje de ayer fue un reconocimiento público de las nuevas generaciones de gaiteiros locales al trío que sembró en Piloño la afición a la música tradicional.