Parciales: 1-1, 3-3, 4-6, 8-8, 10-8, 13-12 (descanso); 14-15, 15-20, 16-23, 20-26, 21-29 y 24-31.
Árbitros: Óscar García y Alfredo Arcos (Madrid).
Incidencias: Pabellón de Etxebarri. Jornada final de la fase de ascenso a la Liga ABF.
Hege, Berta, Dolores (3), Yael (2), Sara (1), Paula (3), Noelia, Ana (1), Mireia, Alba, Carla (2), Yvet (7), Carolina (2) y Sandra (3).
Claudia, Elena, Paula (3), Estela Doiro (8), Ana (4), Aloa (1), Carol, Alba, Bibi (1), Jessica (2), Carla (6), Sihen (5), Marta (1) y Lorena.
Las mismas chicas que hace un año hacían caer sus lágrimas a borbotones en Monóvar tras caer en el partido decisivo para el ascenso ante el Roquetas, eran ayer las más felices del mundo tras conseguir la meta que una año se les resistía.
El Porriño ha mantenido el mismo bloque de jugadoras que la temporada anterior, con la única novedad de la tunecina Sihen. Con una media de edad de apenas veinte años, este grupo de deportistas podrán disfrutar la próxima temporada de jugar en la Liga ABF, la máxima categoría del balonmano español, ante rivales como el Itxako de la viguesa Begoña Fernández, que fue jugadora del Porriño hace más de una década.
Precisamente desde la anterior presencia del conjunto porriñés en División de Honor, en la temporada 2000-01, la máxima categoría ha estado huérfana de equipos gallegos.
La gesta se culminó ayer a las once menos diez de la mañana, cuando sonaba el pitido del marcador electrónico del pabellón de Etxebarri señalando el final del partido ante el Castelldefels. En ese momento estalló el júbilo entre las porriñesas.
El partido tuvo fases complicadas, pero el Porriño aprovechó su amplia plantilla para abrir una brecha definitiva en la segunda mitad con un parcial de 2-8.