«El mejor menú contra la crisis es crear puestos de trabajo»

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

10 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Telmo Martín está convencido de que esta vez le dará la vuelta a la tortilla al gobierno municipal y le pondrá freno al rodillo de amasar los pactos BNG-PSOE, consiguiendo en las urnas la mayoría absoluta que no logró en el 2007.

El candidato popular ha puesto en esta campaña toda la carne en el asador y aunque la cocina no es, precisamente, su fuerte, aspira a ser el gran chef de la política local.

Más que de cocinero, en casa ejerce de pinche. «Cuando llego siempre pongo yo la mesa y después la recojo. Lavo la lechuga para la ensalada, corto el pan y procuro ayudar en todo lo que puedo. Pero cocinar, cocina mi mujer».

Es de gustos sencillos y su plato preferido son los huevos fritos con patatas. «Ese plato claro claro que sé hacerlo y freír unos filetes, también».

De vez en cuando se atreve con algo más complicado. «Tenemos un grupo de amigos, cuatro matrimonios, que cada dos meses o así hacemos una cena en la casa de cada uno y tiene que cocinar el marido. Además con testigos, para ver que no hay trampa. La última vez que me tocó a mí preparé pollo asado».

Como empresario y como político conoce la realidad de los comedores sociales y su menú contra la crisis es «crear empleo». «Si no hay trabajo no hay comida. Últimamente veo mucha gente pidiendo en la calle y me preocupa y me da muchísima pena que se pueda llegar a pasar hambre», lamenta.

Anfitrión

Si tuviera que invitar a comer a sus principales contrincantes políticos, tiene claro lo que les prepararía. «Lo mismo que me gusta a mí: huevos fritos con patatas».

-¿A los dos lo mismo, a Lores y Louro?

-Sí, sí, sí. Le daría de comer igual a los dos. Hay que ser buen anfitrión y lo que es bueno para ti dárselo a los demás.

-¿Y a Mariano Rajoy también?

-Ja, ja, ja... Pues también, porque sé que le gustan mucho. Mariano es buen comedor y le gusta todo. Además, es un primer plato que le pongo siempre a todas las personas que vienen a mi casa. No hay nadie que viniera y que no tomara los huevos con patatas.

Telmo Martín cuenta que aprendió a apañarse un poco en la cocina cuando hizo la mili en Madrid. «Vivía en una pensión. Por las tardes estudiaba y por las las mañana tenía que estar en el cuartel y de vez en cuando cocinábamos los compañeros».

Tradición e innovación

Obligarle a elegir un restaurante para comer en Pontevedra es ponerle en un difícil aprieto. Pero después de dejar claro que la hostelería y la gastronomía de Pontevedra le parece en general estupenda, apunta a un establecimiento concreto. «Tengo que decir que yo como muy bien en el Rianxo».

Es tradicional, pero también me gusta la innovación en la cocina. Tan aficionado es al pescado como a la carne, «mitad y mitad». Y a la hora del postre reconoce que le priva el dulce. «¡Me encantan los helados!»

Además de hacer de pinche de su mujer, le suele hace los recados del supermercado. «Cuando me encarga algo, de paso que voy para casa, compro lo que haga falta. Y sinceramente miro la calidad más que el precio. Soy más bien de marcas fijas, lo que me indica mi mujer».

La cocina electoral le absorbe ahora mismo todo su tiempo y su receta para elaborar un buen discurso es «hablar con el corazón». «Lo primero que hay que tener son ganas de hablar en público. Lo segundo, saber transmitir el mensaje para convencer a los que te están escuchando. Y tercero, poner mucho sentimiento en lo que dices», explica.