«Diana caza na noite, no discopub Acrópole, entre rapaces cun exotismo rústico. A vaca Pinta ten uns ollos proféticos, cuspidiños aos do Nicholson en O Resplandor. O mellor que pode acontecer na vida é que haxa un bó zapping». Así comienza el texto de promoción del segundo libro de Ricardo Collazo Mora, un profesor residente en Pontevedra que ante todo, pretende hacer literatura con humor. «Casi todo o libro está escrito en clave de humor, gústame contar unha literatura que faga rir, algo que escasea, hai moita seriedade», comenta este autor, que en Prosas inmaculadas ofrece una selección de narraciones cortas, pero con cohesión temática y de ritmo, «e cuns flashes que fan a función de fío invisible que lles van dando coherencia; de feito o libro termina co flash 13». Y en esta cohesión temática, admite que todo tiene cabida: «o surrealismo, os ecos da poesía de amor e de escarnio, a traxicomedia, a tenrura, a violencia, a aldea global, o medo: todo adozado cuns serodios pementos de Padrón». El humor ya se percibe en la portada del libro, donde debajo del título figura un bidé con formas femeninas «para que suxerise todo o contrario deste título pulcro, é o contrapunto para que a xente non pensase que era un libro mariano». Mora explica que esta fue una idea conjunta suya y del responsable de la editorial Morgante.
El autor, que antes había publicado Oito días de existencia violácea en Laiovento, una novela ambientada en Pontevedra -«aínda que non se mencionaba»-, nació en Poio y estudió Magisterio en Pontevedra y posteriormente Psicología en Santiago. Después completó su formación en París (con la beca Erasmus) y en Londres -ya en la escuela de la vida-, donde fueron escritas muchas de las narraciones que figuran en Prosas inmaculadas. «Algúns están escritos nesa época e por iso falan moito da xuventude», señala. «É un libro -añade en este sentido- que fala moito de ligoteo, hai moita cultura de pubs, moito diálogo e literatura oral, moi tabernario e dese ambiente de timba». Mora tiene escrita ya otra novela, A cidade dos anxos, que espera publicar en el futuro de nuevo con Morgante. Susana Fortes firma libros. De un autor que da sus primeros pasos a una ya consagrada, y también de Pontevedra. Susana Fortes, que pasa las vacaciones navideñas con los suyos en la ciudad, estuvo ayer en la librería Cronopios para firmar ejemplares de su hasta ahora última obra publicada, Esperando a Robert Capa, la que en un futuro próximo veremos en el cine de la mano del prestigioso director Michael Mann. La novela de Fortes, con la que se alzó el pasado año con el premio Fernando Lara, narra la historia del fotógrafo Robert Capa y Gerda Taro, quienes se conocieron en París en 1935 y se vieron obligados a huir de sus países de origen por su condición de judíos. Alcanzaron la fama como fotógrafos durante la Guerra Civil española, especialmente Capa con imágenes como la de Muerte de un miliciano. Y en plena contienda, en la batalla de Brunete, falleció Taro al ser aplastada por un tanque.
También avanza a buen paso la primera novela gráfica del ilustrador Kiko da Silva, que llevará por título Bajo la sombra de las piedras flotantes y que editará el próximo año Xerais en gallego y Norma en castellano. El dibujante lleva promocionando este nuevo trabajo a través de un blog atípico -http://alotroladodelmuro.blogspot.com-, en el que no destripa absolutamente nada de la historia, pero sí ha ido colgando periódicamente los datos, las fotografías, citas, anotaciones, las noticias y lecturas que conforman la documentación que le han servido para hacer esta obra inspirada en la novela O xardín das pedras flotantes, de Manuel Lourenzo González. Aunque desde el pasado día 20, los seguidores del blog ya tienen la pista definitiva sobre lo que hay al otro lado del muro que describe Da Silva. El autor ha colgado un post en el que avanza los primeros dibujos de esta historia de ciencia ficción ambientada en Rumanía, Galicia, Portugal, Nueva Zelanda, Alemania y Francia entre otros lugares. En las próximas semanas, colgará también los distintos procesos de elaboración de las páginas, aunque para ver el resultado físico de la obra habrá que esperar a las próximas navidades.