La escuela infantil de la Azucarera de Portas sufre cortes eléctricos que afectan a su funcionamiento

La Voz PORTAS/LA VOZ.

PONTEVEDRA

26 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El BNG de Portas denunció ayer públicamente que la escuela infantil de la Azucarera, que pertenece a la red autonómica A Galiña Azul, soporta cortes en el suministro eléctrico prácticamente a diario. El concejal nacionalista Arturo Fontán afirmó que la deficiente conexión eléctrica con la red exterior provoca los cortes, que «implican que deixe de funcionar o sistema de calefacción, que os nenos estean en penumbra nas aulas e, o que é peor de todo, que nin sequera se lles poida quentar a comida, polo menos aos máis cativos».

Esta situación implica que a los bebés, que no pueden tomar otra cosa que no sea biberón, no se le pueden dar las tomas a las horas que les corresponde. El Bloque señaló que esta situación no es nueva, ya que se repite prácticamente desde que se pusieron en funcionamiento las instalaciones. La guardería se inauguró en marzo del 2007.

El edil subrayó que el Concello, que es el responsable del mantenimiento, es conocedor de la situación, «pois son numerosas as queixas da dirección da escola e dos pais». Arturo Fontán añadió que los cortes eléctricos también son habituales en el centro de día y que el Ayuntamiento, en lugar de resolver el problema, optó por un «remendo», en alusión a un grupo electrógeno que funciona desde abril del 2009, con un coste de 700 euros al mes.

«O problema non se resolveu, e ademais o remendo, que debería ser algo provisional, está a producir unhas cargas enormemente gravosas para as maltreitas arcas municipais», apuntó. La situación se extiende a la nueva ETAP que abastece a Lantaño, Portas y Romai, que desde octubre funciona con un generador de gasoil ante la falta de conexión eléctrica. La denuncia del BNG fue corroborada ayer por una madre, que comentó que los mayores problemas se registran al abrir el centro.

El alcalde, el popular Roberto Vázquez, minimizó los cortes eléctricos y afirmó que el problema está «en vías de solución». Desde el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar se afirmó que la instalación eléctrica corresponde al Concello, aunque este departamento va a colaborar en la mejora de la calefacción y el patio exterior, señaló un portavoz.