El padre de «Terminator» vive en Ponte Sampaio

L. Llera / Ch. L. redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

15 oct 2010 . Actualizado a las 13:40 h.

El gobernador de California lo contrataría de inmediato. Arnold Schwarzenegger se sorprendería al conocer al «padre» de Terminator. El escultor Bernardo Seoane nació en la calle Real de Vigo aunque vive en la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio, donde unas escultóricas sirenas adornan su finca. Ahora muestra en una exposición de 25 obras, sus máquinas absurdas, como un desintoxicador de móviles o instrumentos de tortura y de pedir. La escultura de Terminator nació «al pensar cómo sería por dentro». El estudio anatómico del cyborg de principios del siglo XXI no tiene desperdicio. Y, como el interpretado por Schwarzenneger, Seoane lo ha provisto del armamento suficiente como para amedrentar al delincuente más peligroso. «El Terminator lo hice en junio del año pasado y tardé un mes en forjarlo y componerlo» cuenta el autor en el Centro Cultural de Cedeira, donde aún puede contemplarse parte de su obra.

Este escultor, que es un mecánico ya retirado, comenzó a elaborar sus esculturas en la década de los setenta. Es autor de unas doscientas obras, algunas de ellas pueden contemplarse en varios espacios públicos del Concello Soutomaior. La muestra que se exhibe en Cedeira será trasladada próximamente a otra parroquia, posiblemente Vilar o Chapela. La iniciativa es del Concello de Redondela que cuenta con apoyo de la galería Campo das Redes. El problema de estos traslados es que las esculturas, realizadas en su mayor parte con hierro, son muy pesadas. Alguna de las obras puede alcanzar los 90 kilos de peso.

El autor dice que su exposición, titulada Máquinas Absurdas, trata de la soledad y es una invitación a reflexionar sobre el ser humano. Una de las obras se llama El Fornicador y es una escultura muy explícita. Según su autor «he querido manifestar mi preocupación por el hecho de que cada vez hay más inseminaciones artificiales y se hace poco el amor». Desde su peculiar óptica varias de las obras escenifican instrumentos de tortura. Otras esculturas hacen referencia a la situación económica y, así, muestra varios instrumentos de pedir: manos enlazadas fijas y otras ambulantes. También critica la ludopatía, las guerras y convierte una concha marina en un desintoxicador de móviles porque permite escuchar el mar.

Seguimos hablando de esculturas para dar cuenta del fallo del jurado de la primera edición de la Bienal de Escultura Xoven Kúbica, organizada por la concellería de Cultura de Poio y la Fundación Cum Laude. Resultó ganadora del premio del jurado, dotado con 300 euros, la obra Autorretrato de puntillas, de Salvador Neira Lorenzo, realizada en madera de cedro. Los miembros del jurado resaltaron su «orixinalidade, o equilibrio e a proporción entre os elementos» y alaban «a técnica empregada, por ser quen de integrar un xogo de volumes tan enfrontados a priori, como un cubo e máis unha parte orgánica». Además, otorgaron una mención especial, sin dotación económica, a la obra ALZH3IM3R, realizada en madera e hierro, de Marcos A. Covelo, por considerar que logra transmitir la ausencia, la desmembración y la pérdida de capacidades a la que alude el título. En cuanto al premio del público, se emitieron 317 votos y se produjo un empate entre las dos mismas obras distinguidas por el jurado. Por lo tanto, Salvador Neira y Marcos Covelo compartirán el premio, dotado con 100 euros. Las obras premiadas y las demás que se presentaron al certamen pueden visitarse hoy por último día, en el reconstruido Palacete de Besada. La entrega de premios se llevará a cabo en los próximos días, si bien aún no se ha concretado la fecha exacta.