Mejillones de río y de cine

Ch. L. / M. C. redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

10 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un audiovisual sobre el mejillón de río realizado por el pontevedrés Federico de la Peña Santos acaba de obtener el premio Prisma de bronce de divulgación científica en la Casa de las Ciencias de A Coruña. En busca do mexillón de río logró el galardón al mejor trabajo multimedia, dotado con 6.000 euros. Su autor indicó que fue rodado el pasado año en tres escenarios distintos. El primero, el río Lérez a su paso por la zona rural del Concello de Pontevedra. «Allí se grabó el mejillón de río que se llama Margaritifera margaritifera -explica-. Recorrimos trescientos metros de río y únicamente encontramos cuatro ejemplares». El bivalvo en cuestión es una especie «en gravísimo peligro de extinción» y uno de los «invertebrados acuáticos que tienen mayor protección internacional». De hecho, su captura está prohibida y penalizada con «miles de euros por cada ejemplar», subraya el especialista. Pero no siempre fue así. Antes era muy abundante en Galicia, tanto que en muchos lugares se cogía para dar de comer a las gallinas, y picado, para abonar las tierras. Pero de veinte años para acá, su población comenzó a descender alarmantemente, «hasta llegar a desaparecer de algunos lugares en donde antes era muy abuntante». De hecho, algunos de los ríos gallegos son uno de sus últimos refugios. De la Peña señala, como causa probable de este descenso, la contaminación de los ríos y la destrucción del bosque de ribera, «muy importante porque proyecta su sombra sobre el agua y evita que esta se caliente». Esta especie es muy sensible a la temperatura del agua y a la contaminación.

El documental muestra también dos especies invasoras de nuestros ríos, que pueden afectar gravemente a su biodiversidad autóctona, «un mejillón oriundo de Nueva Zelanda, y una almeja asiática, la Corbicula». El citado mejillón es ya abundantísimo en la desembocadura del río Verdugo. «Los pilares del puente de Ponte Sampaio están totalmente repletos, es un mejillón que lo invade absolutamente todo, que no deja ni un centímetro libre de roca o de pared donde se instala, y por tanto que impide que el otro mejillón, el de costa, se instale en esos lugares. Puede hacerle mucho daño no solo a los ríos sino también a los mejillones de mar de nuestros estuarios», comenta Federico de la Peña. En cuanto a la almeja asiática «es ya una plaga en el tramo final del río Miño». La grabación se hizo a la altura de Caldelas de Tui, «donde hay millones de ejemplares, y hay gente de esa zona que la come». El especialista comentó, a modo de anécdota, que dos meses después de terminar el documental, «recorrí esa zona y no había ninguna almeja viva, ni una». «El verano -añadió-, que fue muy caluroso, calentó el agua y se murieron todas. El fondo del río estaba sembrado de conchas de las almejas muertas, era un cementerio de Corbiculas, un animal invasor pero sensible a la temperatura del agua. Supongo que las larvas habrán sobrevivido y ya habrá nuevos ejemplares».

Los certámenes son también el destino principal del nuevo largometraje del realizador pontevedrés Mario Iglesias. El director acaba de finalizar el rodaje de Rosario, un filme que tiene muchos puntos en común con el anterior, Relatos, ya que parte del mismo personaje protagonista, encarnado de nuevo por la actriz Concepción González, «aunque cambia todas las claves narrativas», según Iglesias. «Es el mismo personaje, pero en una situación distinta y otra manera de decir -comenta-. El punto de partida aquí es que el marido se fue y formó otra familia. Y se trata de explorar el mundo de una persona que se derrumba por algo que le sucede y no comprende ni asimila». Esta es la primera colaboración del realizador con la productora viguesa Domovoi Dixital, mientras todavía sigue en distribución Relatos, que realizó con Matriuska y que acaba de exhibirse en Londres. «En la distribución vamos poco a poco -indicó- y quizás en noviembre se estrene en Santiago».