Si el Concello ya ha decidido acudir a los tribunales contra el desdoblamiento del vial O Pino-Bora, los vecinos también están en la vía jurídica. Un recurso de alzada presentado ante el conselleiro y que puede ser considerado el paso previo a la vía judicial si no es atendido señala que la Xunta se saltó trámites esenciales a la hora de tramitar el proyecto, entre ellos, la exposición al público o la formulación de una declaración de impacto. Todo esto impidió además a los afectados formular alegaciones.
Vecinos de O Marco y Vilafranca en las parroquias de Marcón y Tomeza han puesto el caso en manos de los abogados. Según el recurso, el proyecto del vial se aprobó directamente sin trámites previos y la resolución es nula de pleno derecho, es decir, ni siquiera puede subsanarse.
El principal argumento que justifica esta nulidad es que la Xunta omitió el procedimiento de información pública del proyecto, de la declaración de impacto y de consultas entre Administraciones. Se apoyan para ello en la ley de carreteras de Galicia que obliga en nuevas carreteras y variantes a aprobar el proyecto y exponerlo treinta días al público, así como a a las Administraciones afectadas para que informen en el plazo de un mes.
Además de solicitar la anulación de la resolución de la Consellería de Infraestructuras por la que se aprobó proyecto, los vecinos piden asimismo que se suspenda la ejecutividad de la misma, petición que hicieron constar en las actas previas.