Botellones sin alcohol en un polígono pontevedrés

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

20 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

¿Se puede imaginar un botellón sin prácticamente ni una gota de alcohol? A eso parecen haberse reducido las carreras ilegales que tuvieron como escenario hace cuatro años el polígono industrial pontevedrés de O Campiño y que llegaron a congregar a un millar de curiosos.

Con el mismo telón de fondo que entonces, los días previos de la prueba automovilística Cidade de Pontevedra, más de un centenar de jóvenes se llevan congregando desde hace varias jornadas en el parque empresarial esperando no sé sabe muy bien qué. Las decenas de curiosos que el miércoles noche se reunieron en el aparcamiento cercano a la fabrica de Harinas Reyes permanecían en grupos, conversando, bromeando y comiendo pipas.

En uno o dos corrillos, algún que otro porro iba pasando de mano en mano, mientras que el servicio de seguridad del polígono pasaba en coche de vez en cuando por este entorno. Y como dice Sabina en una de sus canciones más tarareadas: «Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una...».

Y para de contar, porque fue a partir de entonces cuando, poco a poco, los grupos se fueron dispersando. Los jóvenes, paulatinamente y con el desánimo pintado en los ojos, se fueron montando en sus coches en parejas, tríos y cuartetos para abandonar el polígono industrial.

Hasta ese momento, lo más parecido a lo que pudo ocurrir cuatro años atrás estuvo protagonizado por un potente, pero pequeño, coche por radiocontrol. Sus evoluciones, virajes, derrapes y trompos fueron seguidos por muchas de las personas que se reunieron en O Campiño.

También hubo, apenas uno o dos conductores, quienes, tal vez por nostalgia del pasado, no dudaron en quemar rueda tomando la rotonda próxima a Harinas Reyes mientras enfilaban el camino de regreso a casa. Eso sí, fueron los únicos que consiguieron despertar del letargo a los congregados, pero ni aplausos, ni vítores les arrancaron.

Incidencias puntuales

En relación con este tipo de reuniones, fuentes de la Guardia Civil de Pontevedra reseñaron que no tienen constancia de que O Campiño hubiese vuelto a ser escenario de carreras ilegales similares a las que tuvieron lugar en el 2006. Eso sí, asumen que, al igual que ocurre de vez en cuando en el entorno de A Seca, en el municipio de Poio, y en otros ayuntamientos de la provincia, se pueden producir incidencias puntuales provocadas por conductores que realizan trompos o derrapes.

Consideran que este tipo de conductas suele experimentar un incremento a medida que se aproxima una fecha en la que está prevista la celebración de una prueba automovilística.