Cáritas espera un pronto acuerdo que evite el cierre de su guardería

E.L. / A.G. LA VOZ/PONTEVEDRA.

PONTEVEDRA

15 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mientras el Concello y la Xunta se siguen pasando la pelota uno a otro, el director Cáritas Diocesana, entidad que gestiona la guardería Dálmatas en el barrio de A Seca, se mostraba ayer plenamente confiado en lograr un inmediato acuerdo a tres bandas que evite el cierre de esta escuela infantil y pueda seguir funcionando el próximo curso integrada en la red autonómica.

José Montes declaró a Radio Voz que, en principio, la oenegé no está por seguir un año más prestando este servicio y reconoció que si no hubiese acuerdo, Pontevedra se quedaría sin esa guardería. Pero acto seguido, aseguró que «eso no va a pasar». «Por tanto, no vamos a hablar de una hipótesis que de ninguna manera debe ocurrir; antes de llegar al cierre agotaremos todos los recursos, que es en lo que estamos», añadió.

De la reunión que mantuvieron la semana pasada el alcalde, Fernández Lores, y la conselleira de Traballo y Benestar, Beatriz Mato, no trascendió ningún avance respecto al futuro de la guardería Dálmatas. Lores insistió en que es un problema que deben resolver entre la Xunta y Cáritas, aunque el Concello está dispuesto a colaborar. Y Mato expuso que la Xunta no puede asumir la escuela infantil hasta que el propio Ayuntamiento llegue a un acuerdo con la entidad social sobre su traspaso. Es decir, que la Administración Autonómica solo podría subrogar este centro una vez que se municipalice.

Sin embargo, el director de Cáritas Diocesana, insistió en que «se sigue negociando a tres bandas una solución de continuidad de la guardería e indicó que los problemas que se plantean son más que nada burocráticos». Precisamente, José Montes estuvo ayer en Pontevedra para seguir abundando en el tema y se mostró convencido de que puede haber acuerdo en pocos días. «Este mes seguro -dijo- porque hay buena disposición por parte de todos».

La solución definitiva pasa por la integración de Dálmatas en la red de escuelas infantiles de la Xunta, si bien tampoco descartó otro tipo de acuerdo. «Porque hay otras instituciones públicas y privadas que también están interesadas en cooperar». Apuntó que la propia comunidad escolar beneficiaria de la guardería podría hacerse cargo de ella. «Pero yo creo que no se llegará a ese extremo», apostilló.

Respecto a la cesión del edificio en el que se ubica la escuela, propiedad de Caritas, reiteró que en principio solo se cedería a la Xunta la planta baja que ocupa en el inmueble, «aunque si los técnicos valoran otra cosa, se estudiaría». La oenegé tiene destinada la planta alta a otros servicios y le resultaría un problema prescindir de esa infraestructura.

José Montes incidió en que hoy en día no es función de Cáritas mantener una escuela infantil y en que necesita aprovechar esos recursos para otros fines como la demanda de ayudas para alimentación de personas sin recursos, que ha aumentado de forma impresionante en la actual situación de crisis.