Calcinada en Cuntis una procesadora de madera valorada en unos 240.000 euros

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CUNTIS/LA VOZ.

PONTEVEDRA

25 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un incendio declarado ayer en una máquina procesadora de madera entre los montes de A Bragaña (parroquia de Estacas) y de Gontade (San Mamede de Piñeiro), en el municipio de Cuntis, obligó a movilizar numerosos medios de extinción terrestres y áereos para evitar su propagación. Afortunadamente ningún trabajador resultó herido. Fue el servicio de emergencias de Galicia 112 quien alertó del fuego al concejal de Obras de Cuntis, el socialista Manuel Campos, tras recibir un aviso a las 10.54 horas.

Los primeros en llegar al lugar del suceso fueron los medios del municipio. En concreto, según detalló la alcaldesa, Fátima Monteagudo, se desplazaron vehículos de intervención del Concello con personal del departamento de Obras, la Policía Local y la Guardia Civil de Cuntis. Posteriormente, se sumaron a los trabajos de extinción medios dependientes de la Consellería de Medio Rural (un agente forestal, dos brigadas, una motobomba y un helicóptero). Según un portavoz del departamento de la Xunta, su cometido se inició a las 12.55 horas y concluyó a las 13.30. La rápida intervención de los medios hizo que la superficie quemada fuera solo de 0,01 hectárea de monte raso.

Lo que sí quedó inservible fue la procesadora de la marca Daewoo, que estaba recogiendo madera para una comunidad de montes cuando se inició el fuego. El Ayuntamiento precisó que la máquina pertenece a la empresa Explotaciones Forestales Souto Carrillo S.??L., de Frades, en el municipio de A Coruña. No obstante, un portavoz de la firma indicó a La Voz que esas labores habían sido subcontratadas a otra empresa.

Posible cortocircuito

Fuentes de la Policía Local de Cuntis apuntaron ayer que la principal hipótesis que se maneja es que el incendio se originó por un cortocircuito.

Un encargado de la empresa Souto Carrillo explicó que una máquina como la que ardió en Cuntis tiene un coste de entre 240.000 y 300.000 euros. Este hombre indicó que la procesadora estaba asegurada y había extintores, pero al incendiarse en marcha es muy difícil de sofocar a tiempo: «Non hai forma de dar apagado porque prende nos hidráulicos, nas gomas e nos neumáticos e xa é imposible».