Fernández dice que la Guardia Civil no puede hacer «milagros» con el tráfico de O Pino

A. Castroverde

PONTEVEDRA

06 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, volvió a advertir ayer que no hay remedios mágicos para evitar los atascos una vez que se cierren carriles por las obras de O Pino. «La Guardia Civil no puede hacer milagros», indicó el representante del Gobierno tras señalar que Pontevedra «está como está».

A este respecto, insistió en que obras en marcha dificultan posibles alternativas, entre ellas, las de la avenida de Marín, que hacen muy difícil desviar hacia Fernández Ladreda el tráfico de O Pino al estar cerrados varios carriles por trabajos de reforma y apertura al mar.

El subdelegado apuntó, no obstante, que la idea es coordinar las actuaciones de la dirección de obra, la Guardia Civil y la Policía Local para paliar «al máximo posible» el impacto de la obra de O Pino sobre el tráfico en la ciudad. En busca de posibles alternativas, la Guardia Civil tiene previsto efectuar cortes puntuales de tráfico -incluidas salidas de grandes vías como la AP-9 hacia O Pino- para ver si son efectivas. «Si funcionan las mantendrán y, si no funcionan, buscarán otras», explicó Fernández.

El representante gubernamental insistió en que en materia de tráfico «no está nada escrito» y resulta «muy difícil» poder hacer un plan de antemano para poder «decirles a los ciudadanos que a partir de mañana no podrán circular [por un sitio determinado]».

No obstante, Delfín Fernández dijo que «en la medida de lo posible» se advertirá a los conductores de los cortes y desvíos, y reiteró que en los puntos afectados habrá agentes de la Guardia Civil o de la Policía Local informando de los mismos.

La reunión entre los agentes y directores de la obra servirá para coordinar actuaciones de cara a paliar los problemas generados por las obras. Los agentes intercambiaron teléfonos y correos, tras recibir los planos de las distintas fases. Hay que tener en cuenta al respecto que la Policía Local tiene competencias en calles como la avenida de Vigo y Fernández Ladreda, mientras que la Guardia Civil tiene a su cargo las autovías y autopistas.

Desde la Subdelegación se apoya la decisión de iniciar las obras por el ramal directo de la PO-10 a la avenida de Vigo. Se trata de que el tráfico que baja hacia el nudo desde Carrefour no tenga que entrar en el juego de las rotondas para tomar la N-550 hacia Vilaboa. Una vez en servicio este ramal, va a «aliviar muchísimo», según señaló el subdelegado, quien agregó que las sugerencias de Policía Local y la Guardia Civil «serán bienvenidas».