San Tomé asumirá la gestión exclusiva de todos sus montes desvinculándose del convenio con la Xunta

La Voz

PONTEVEDRA

11 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La comunidad de montes de San Tomé de Piñeiro asumirá la gestión en solitario de sus 530 hectáreas, después de desvincularse de un convenio con Medio Rural por el que la Xunta se ocupaba de tutelar 360 hectáreas del total de esta parroquia. El presidente de los comuneros, Daniel Rosales, explicó que se trata de una decisión que fue aprobada en asamblea en el 2004 y que se retomó recientemente ante los beneficios que estos vecinos aspiran a conseguir con la gestión directa de todos sus bosques.

La existencia de un convenio con la Xunta impone una serie de normas en la gestión forestal. Las talas las marca la Administración autonómica y las subastas de madera se suelen hacer dos veces al año, según indicó Rosales. Como consecuencia, hay veces en que la madera de San Tomé sale al mercado en épocas malas por bajos precios o exceso de oferta. Rosales señaló que ahora serán los propios comuneros quienes, en aplicación de un plan propio de ordenación del monte, podrán decidir sus talas y marcar sus tiempos.

Este proyecto de ordenación del monte tiene una vigencia aproximada de diez años y regula tanto las talas, como las especies que se reintroducen en las distintas zonas en las que se clasifica la parroquia. El plan se aprobó hace dos años y está en vigor desde el 2009.

En la actualidad, el monte común de San Tomé se divide en 225 hectáreas de pino, 175 de eucalipto y cien de frondosas. El resto se destina a otras especies arbóreas o a pastizales.

Por su parte, Rosales destacó el buen estado de salud en que se encuentra el monte de San Tomé. Las zonas afectadas por el gorgojo del eucalipto, un insecto invasor que destruye las plantaciones y crea grandes pérdidas económicas a los comuneros, estaban concentradas en las zonas más elevadas del Formigoso. En la actualidad, estas fincas han sido taladas y se espera poder contener al gorgojo.