El perímetro del edificio del Savoy ha sido vallado por motivos de seguridad ante la existencia de un riesgo de desprendimientos o desplome debido a su estado de absoluto abandono y ruina.
La medida responde a la orden de ejecución de obras de reparación urgente del inmueble dictada por el Concello hace tres semanas y, aunque el requerimiento iba dirigido al propietario como responsable legal de la edificación, fue el arrendatario y promotor del proyecto de rehabilitación del antiguo café quien procedió al vallado, previa solicitud de autorización al Ayuntamiento.
Este hecho induce a pensar que este empresario afincado en Madrid mantiene todavía su propósito de rehabilitar el edificio para reabrirlo como cafetería y que el contrato de alquiler sigue vigente. De haber desistido definitivamente de ese proyecto sería el propietario quien estaría haciéndose cargo del vallado y la reparación urgente.
No obstante, fuentes municipales puntualizaron que el arrendatario solo pidió de momento autorización para el vallado, cuando la orden de ejecución que dictó el Concello exigía, además, otros arreglos como el de asegurar la cubierta para evitar que se venga abajo.
Por otra parte, en el Ayuntamiento no tenían ayer constancia de que el empresario promotor hubiera presentado ya las alegaciones contra la caducidad de la licencia que le fue concedida en junio del 2009 para la rehabilitación integral del inmueble. Dicha caducidad fue declarada por la Administración local tras haber superado con creces el plazo de seis meses para comenzar los trabajos, y su intención sería ahora conseguir una prórroga para reactivar el proyecto, que supuestamente se vio frenado por problemas de financiación derivados de la crisis económica.