El propietario de Casas Novas y presidente de la Cámara de Comercio, Ricardo Mirón, se reunió con el comité de empresa de la constructora después de que la plantilla se encerrase la semana pasada en la sede cameral para reclamar mayores indemnizaciones.
Ayer, Mirón cumplió con su palabra de estar presente en la negociación, pero no subió la oferta de días en la liquidación, que se mantiene en 25 días por año trabajado tan solo cinco días más de la cantidad mínima que se puede ofrecer y que corre a cargo del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
El responsable de la Federación comarcal de la Construcción en la CIG, Xaquín Agulla, aseguró que «por debaixo dos treinta días por ano é bastante difícil que cheguemos a un acordo». Y es que el comité de empresa reclama 36 días por año trabajado para cada uno de los 51 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo con extinción de contrato. Desde el comité de empresa reconocen que ha habido un fuerte «cambio de tono» en la actitud de la dirección y en la presencia de los administradores concursales en las negociaciones.
Desde que la constructora presentó dos ERE en menos de 15 días, los representantes sindicales denunciaron que los administradores no estaban al tanto de la drástica decisión en plena suspensión de pagos. Los afectados se concentraron ayer a las puertas de Casas Novas durante la negociación.