Cuando falla lo común no queda otra que experimentar. Ni el cántabro Gustavo Alonso, que tendrá que pasar por el quirófano para solucionar sus molestias en la zona lumbar, ni el internacional portugués José Costa, que ayer era sometido a una resonancia para conocer el alcance de su lesión, han logrado evadir sus males físicos. El puesto de pivote vuelve a ser el principal quebradero de cabeza de Quique Domínguez antes de recibir esta noche (20.45h) en As Travesas al San Antonio.
«Estamos igual que en las últimas semanas, muy mermados en ese puesto, donde nos hemos quedado casi sin recursos por las bajas de Costa y Alonso. Esta semana hemos trabajado con Cerillo y con Valero pensando en que ellos actúen en esa posición durante varias fases del partido», admite el técnico vigués. Quique Domíguez intentará alternar a los dos extremos con el argentino Sergio Crevatín, un especialista defensivo pero que ahora mismo es el único pivote nato que le queda en la plantilla.
Enfrente estará un San Antonio herido por su irregular arranque y que llega tras perder en su feudo frente al Barcelona. Los navarros ocupan la novena plaza, con dos puntos más que los vigueses, y podrían complicarse su presencia en la Copa del Rey si no logran el triunfo. «Nuestro objetivo es hacer un buen partido e intentar sumar los dos puntos en juego, pero también es cierto que vamos con los cinco sentidos puestos y mucho respeto porque es una de las pistas más complicadas de Asobal y un equipo que ya nos ganó el año pasado», reconoce el técnico antoniano, Chechu Villaldea. De hecho, los navarros, que son uno de los equipos más goleados, solo han sumado un punto en sus dos últimas visitas a Vigo.
«No es el súper equipo que era»
Para este encuentro, el entrenador gijonés ha dejado en Pamplona a los lesionados Jon Beláustegui y Santi Urdiales, además de los extremos Adrián Crowley y Alberto Aguirrezabalaga, ambos por descarte. «El San Antonio no es el súper equipo que era, pero aún así tiene jugadores de mucha calidad como Ruesga, Malmagro, Nikcevic, Nikolic o el joven Mindegía, que está creciendo muchísimo como jugador», analiza Quique Domínguez.
«Es un equipo con muchos recursos, especialmente en su primera línea. Cuando Ruesga o Malmagro están bien, son un rival muy difícil de ganar porque ellos le aseguran una alta capacidad goleadora. Pero no sólo eso, su defensa también es muy buena y cuesta mucho atacarla si no estás muy concentrado», añade el preparador gallego.
El recorte presupuestario del San Antonio, esta campaña hace que el encuentro entre ambos equipos se presente más igualado que nunca. «El Octavio en su pista es donde ofrece su mejor cara. Están jugando con una defensa muy dura, buen movimiento de balón y mucha rapidez en ataque. Cuentan con el lateral Rudovic, que ahora mismo es su puntal ofensivo y, además, jugadores de mucha calidad como Stefanovic, Infestas, Martínez, Javi Díaz», destaca el técnico asturiano. El que gane dará un salto cualitativo en sus expectativas.