De ser considerada la Marbella gallega, por su atracción turística, los socialistas sanxenxinos se sacaron ayer de la chistera otro apelativo para su villa: «la nueva Venecia».
Pero si la ciudad de los canales es de las más bellas de Europa, en este caso la comparación establecida por el grupo municipal socialista entre Sanxenxo y la capital del Véneto no va precisamente ligada a la grandiosidad de sus palacios, ni a la vistosidad de sus góndolas, sino más bien a su capacidad para acumular agua en sus calles.
La lluvia caída el sábado pasado, cuando apenas llegaron las lluvias de invierno, recalca el PSOE, demuestra «lo bien que se hacen las obras en este concello, canalizaciones de agua de pluviales etcétera». Acompañan su denuncia de una galería de imágenes en las que puede verse la playa de Nanín llena de tierra arrastrada por las precipitaciones; un socavón en Carballal, grandes charcos en Soutullo o las calles Progreso y Madrid completamente anegadas.
El BNG también demanda una solución para las continuas inundaciones en la rúa Areal de Portonovo, argumentando que la red de saneamiento no está bien dismensionada, aparte de compartir tuberías pluviales y fecales.