Los servicios jurídicos municipales están valorando los efectos del fallo, notificado esta misma semana
03 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Después de muchos meses sin mantener ningún tipo de contacto con el Concello de Pontevedra, dos directivos del grupo inmobiliario Lar se citaron el pasado jueves con la responsable de Urbanismo, Teresa Casal, para hablar de la urbanización de Tafisa y ratificar la plena disposición de la empresa a seguir adelante con el proyecto urbanístico más importante de la ciudad en años.
Según ambas partes, en la reunión del jueves no se habló de las licencias de construcción, que el Concello denegó en abril del 2008 por haber sido presentadas antes de aprobarse el proyecto de equidistribución de los terrenos.
Ayer, al día siguiente de la reunión con Teresa Casal, trascendió que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra acaba de dictar una sentencia favorable a Lar en el recurso presentado contra aquella decisión del gobierno municipal.
¿Es una casualidad que los directivos de Lar volvieran a establecer contactos con el Concello en la misma semana en que se falló su recurso? Esa es la pregunta que ayer planeaba sobre el Ayuntamiento, más aun cuando la propia Teresa Casal aseguraba que no tuvo conocimiento de la sentencia hasta ayer mismo. De hecho, el gobierno local no recibirá notificación oficial de la misma hasta el próximo lunes. En cuanto la junta de gobierno tome conocimiento del fallo, el Concello tendrá quince días de plazo para apelar.
Sea como fuere, este fallo judicial abre un nuevo escenario. El juez estima que procede «retrotraer las actuaciones a la fecha de presentación de las licencias de edificación solicitadas, a fin de resolver la suspensión del procedimiento de otorgamiento de las referidas licencias o, en su caso, proceder a su otorgamiento condicionando su eficacia a la aprobación definitiva del proyecto de equidistribución».
Es decir, que en lugar de denegar las licencias, la decisión municipal tenía que haber sido la suspensión del procedimiento. Esta es la interpretación que hacen del fallo fuentes cercanas al área de Urbanismo.
Las mismas fuentes señalan que si se impone el criterio de que la tramitación de las licencias ha estado suspendida, «el Concello tendría que resolver expresamente si las concede o no», con lo que podría entrarse en un nuevo galimatías jurídico sobre si es pertinente la aplicación de las Normas do Hábitat, que entraban en vigor a los pocos días de la presentación de las licencias. Y como esas Normas que determinan las condiciones de habitabilidad de los edificios gallegos están en fase de revisión por el nuevo Gobierno autonómico, resulta que el lío jurídico puede verse incrementado todavía más.
A todo ello hay que añadir que Lar todavía no ha ejecutado la urbanización de la parcela -está negociando la financiación para ello- y lo que sí está claro es que sin urbanización no se puede construir, por lo que aunque se concedieran las licencias, los permisos podrían llegar a caducar.