La Policía Local desplegó una campaña pionera durante una semana para controlar los índices de absentismo escolar
07 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Los niños y chavales de la ciudad de Pontevedra al menos van a clase, por determinar está en si prestan o no atención a las lecciones de los maestros. Esa es una conclusión extraída de la campaña pionera realizada por la Policía Local y desplegada para analizar el índice de absentismo escolar.
Durante cinco días del mes de noviembre, los agentes buscaron a chicos de entre 6 y 16 años en salones recreativos, cibercafés, aledaños de recintos escolares y en el mercadillo. Los controles se efectuaron en horario escolar, tanto en horas de la mañana como de la tarde. La vigilancia incluso llevó a los agentes a controlar una parada de autobús escolar, y aunque generalmente muchos iban al colegio «outros moitos non iban a clase».
En el marco del protocolo de actuación, se controló a los niños y jóvenes en edad escolar obligatoria, es decir alumnos de entre primero de Primaria y cuarto de la ESO en la franja de edad de 6 a 16 años. Finalmente, los agentes solo tuvieron que intervenir en dos ocasiones. En una de ellas, el estudiante fue frenado en la calle y este les dijo que iba al médico. Los policías lo llevaron al recinto escolar y localizaron a su padre para comprobar sí la cita médica era real. En la otra, dos alumnos faltaron a clase y fueron descubiertos. Uno fumaba un porro y poseía tres gramos de hachís.