La empresa que lidera el anteproyecto para instalar una planta de biomasa en Meis hizo llegar a la Xunta compromisos de adhesión de numerosas comunidades de montes vecinales. Los compromisos abarcan una amplia zona geográfica de las Rías Baixas (ver recuadro), desde la ría de Vigo a la Noia, pasando por las de Pontevedra y Arousa. Además, también incluyen zonas de la comarca del Umia.
Estos acuerdos, según fuentes autonómicas, se encuentran ya firmados entre las comunidades vecinales de montes comunales y la empresa promotora del aprovechamiento de residuos forestales.
De acuerdo con las citadas fuentes, Industria ha hecho saber ya que no está prevista la construcción de plantas de transformación de biomasa en el área de O Barbanza. De ahí, que se haya referenciado la producción de municipios del área de Padrón o del norte de la ría de Arousa a la planta impulsada en Meis por el grupo ourensano.
Estimaciones dadas a conocer el pasado año indicaban que la capacidad de producción media anual de biomasa residual en montes de gestión pública era de solo 142.000 toneladas de materia seca.
Esta cifra supone para el conjunto de Galicia unos recursos que ni siquiera llegan a vez y media los previstos para Meis. Esto significa que, si se quiere llegar al millón de toneladas, Galicia debería dar un salto cualitativo en el aprovechamiento de estos residuos que, hasta ahora, fueron con frecuencia el combustible que alimentó pavorosos incendios forestales. La cifra de hectáreas quemadas en Galicia ronda las 43.000 anuales, si bien en el 2006 se dispararon hasta las 93.000.
El Instituto Enerxético de Galicia (Inega) va a participar asimismo con un 20% en un proyecto para fabricar pellets para combustión a partir del aprovechamiento de biomasa.