Al igual que sucedió el pasado 20 de julio, un grupo de vecinos de Portas impidieron ayer a operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) realizar obras en las vías del ferrocarril. Según afirmó la plataforma gallega por el tren de proximidad Salva o tren, la voz de alarma la dio un vecino a las 9 horas al ver movimiento en la zona.
En la estación se presentaron unas quince personas que explicaron a los obreros la situación del municipio, que desde el 20 de julio no dispone de ningún servicio de transporte público al dejar de parar en la estación los trenes de media distancia debido a la entrada en funcionamiento de la variante de Portas del AVE.
Según la versión del colectivo, el jefe de obra no quiso, en un primer momento, atender la petición vecinal de marcharse de las vías, aunque finalmente, y tras hablar por teléfono con sus superiores, optaron por recoger sus herramientas y abandonar la zona. «Llame a su jefe y a la ministra y que vengan aquí. No nos provoque, ¿qué quiere, que forcejeemos? ¡No provoquen al pueblo, que no somos delincuentes, estamos defendiendo nuestro transporte público!», fueron algunas de las frases que los vecinos lanzaron a los operarios.
Las obras objeto de la polémica tienen por cometido colocar una topera para evitar que el convoy de la cementera pueda hacer un cambio de sentido de la marcha sin que se produzca un descarrilamiento. Dar servicio ferroviario a la cementera es la razón por la que se mantiene parte de la infraestructura desde Portas hasta Portela, subrayó la plataforma.
Su coordinador general, Fernando Gómez, reiteró ayer que el colectivo y los vecinos de Portas no van a permitir que se hagan actuaciones en ese punto que no vayan encaminadas a la reposición de los dos raíles que se levantaron el 20 de julio. «La mejor manera, barata, rápida y sencilla, de evitar el descarrilamiento del convoy del cemento es reponer las dos vías que en su día se levantaron, sin gastar un céntimo más en beneficio de un contrato con una empresa privada cuando al pueblo contribuyente se le ha dejado ya sin su tren», apuntó Gómez Camarero. El expediente sancionador anunciado por la Subdelegación del Gobierno tras el corte de vía del 19 de julio no parece intimidar a los vecinos.
Después del incidente, miembros de la plataforma se desplazaron a Caldas para seguir recabando apoyos aprovechando las fiestas de San Roque. En la entrada del paseo de Román López instalaron una mesa donde, además de recoger firmas, se vendían camisetas.