Piden el cierre cautelar de las antenas de telefonía móvil que carezcan de licencia municipal

La Voz

PONTEVEDRA

25 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La proliferación de antenas de telefonía móvil en Pontevedra inquieta a ecologistas y asociaciones de padres de alumnos de la provincia. Por eso ayer, con motivo del Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética, hasta dieciséis colectivos llamaron la atención sobre la situación irregular de repetidores de señal de telefonía.

La Asociación pola Defensa da Ría (APDR), que hizo de anfitrión del resto de colectivos que abogan un uso racional de las instalaciones en el ámbito escolar, denuncia el descontrol de antenas de telefonía móvil en la ciudad, que afectan a zonas «sensibles», como centros de salud, geriátricos o colegios. De las antenas identificadas, solo tres se encuentran en zonas alejadas del centro urbano.

Además de llamar la atención acerca de la situación de los dispositivos, los grupos recomiendan a los vecinos cuya residencia se encuentra en el radio de acción inmediato de alguna antena que verifiquen la situación de la licencia municipal. Si no existe, la plataforma de asociaciones reclama que se aplique el «principio de precaución», para evitar así que se implanten sin saber sus efectos en la población. Aunque en este caso, citaron una serie de estudios que corroborarían los efectos nocivos.

Más estudios sobre sus efectos

La portavoz de la plataforma de afectados por las antenas de telefonía móvil de Moraña, Beatriz Diz ha pedido a la Consellería de Sanidade un estudio epidemiológico para determinar si los casos de cáncer surgidos en la zona -donde existen tres antenas instaladas desde hace unos diez años- guardan relación con ellas.

La APDR, por su parte, va a poner en marcha a partir de septiembre una campaña de concienciación para fomentar un uso más racional de la telefonía móvil entre colectivos como los escolares, por lo que ha iniciado contactos con las asociaciones de padres de alumnos. Desde el colectivo ecologista consideran que se está dando un mal uso de estos aparatos entre los menores.

Conclusiones de estudios como el Proyecto Reflex, desarrollado entre los años 2000 y 2004 por doce centros de investigación pertenecientes a siete países diferentes de la Unión Europea, en el que se basan las asociaciones para pedir el principio de precaución en la instalación de antenas, atribuye a la radiación de la telefonía móvil un efecto genotóxico, que provoca daños a nivel genético y celular en casos de exposición continuada a campos electromagnéticos.