El responsable de Infraestruturas del Concello, César Mosquera, reprochó ayer al presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, que abandere ahora el polígono de Barro-Meis, después de haberse negado a construirlo, a través de Xestur, cuando fue conselleiro de Política Territorial.
Por parte del PP, Rafael Louzán defendió a Feijoo indicando que en su etapa de conselleiro se aprobó el plan de ordenación de Barro que, a la postre, permitió el desarrollo del polígono industrial.
El nuevo parque fue construido en exclusiva con fondos de la Diputación ante la negativa de la Xunta en la etapa del PP a abordarlo. Tras el cambio de gobierno en el 2005, Vivenda se ofreció a participar en el polígono, pero la Diputación rechazó la oferta.
El Concello de Pontevedra, que intentó participar sin éxito desde el principio en el polígono, ofreció recientemente la posibilidad de abastecerlo con agua del Lérez. No obstante, esta opción fue descartada a corto plazo porque las actuaciones previstas en el Lérez no estarían a tiempo para la entrada en funcionamiento del parque. De momento, las empresas que se asienten en Barro-Meis tendrán que valerse de la captación del río Chaín.