Un segundo caballo perece atropellado en la circunvalación de Marín en menos de un mes

La Voz

PONTEVEDRA

13 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El cadáver de un caballo muerto permanecía ayer por la tarde en el arcén cerca de la entrada de la carretera de circunvalación de Marín, en sentido de San Xulián a Ardán. Es la segunda vez en menos de un mes que un coche colisiona con una res en el interior de la circunvalación, con el resultado de la muerte del equino. Afortunadamente, según informaron fuentes municipales, ninguno de los ocupantes del vehículo que circulaba por la variante resultó herido en el suceso.

La concejala de Medio Ambiente, la nacionalista Pilar Blanco, afirmó que el accidente de tráfico en la variante tuvo lugar el pasado lunes por la tarde. El animal murió a consecuencia de las heridas del golpe y fue trasladado al arcén de la carretera, para permitir el paso de los vehículos.

Pilar Blanco manifestó que desconocía los detalles del incidente, si bien ya se había contactado con la empresa de la Xunta encargada de la retirada de animales muertos de las carreteras. La edila confiaba en que el cadáver sería retirado hoy del arcén.

Este segundo accidente vuelve a cuestionar la seguridad de la carretera de circunvalación marinense, que los animales cruzan con excesiva facilidad. Además, del caballo del lunes, el pasado 14 de enero se produjo otro accidente con un caballo, que acabó con el animal severamente herido y obligó al Concello a contratar a un veterinario para su sacrificio.

El 11 de diciembre del año pasado se produjo otro atropello en la variante, en esta ocasión en la parroquia de O Campo, cuando un vehículo también arrolló a un jabalí que estaba cruzando la calzada.

Desde la Consellería de la Política Territorial en su momento, la delegada provincial sostuvo que la facilidad con la que los animales salvajes entraban en la vía, que es de alta capacidad, se debía a que algunas personas se dedicaban a robar metros de vallado del cierre de la carretera para gallineros y fincas. La Xunta afirmó en enero que este problema estaba generalizado en toda Galicia.