La parcela mínima edificable en los núcleos será de 400 metros

Marcos Gago Otero
Marcos Gago MARÍN

PONTEVEDRA

RAMÓN LEIRO

La finca en las áreas de expansión requerirá una superficie de 800 El Concello revisará todas las obras de Marín en las etapas de cimentación, estructura y cubierta

04 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?a comisión de urbanismo llegó al acuerdo de proponer a la Xunta que la parcela mínima edificable en los futuros núcleos del medio rural sea de 400 metros cuadrados. La actual Lei do Solo permitiría la aplicación de un mínimo de hasta 300, mientras que hasta ahora se exigían al menos 500. La comisión optó por una vía media, que permitirá a los vecinos de las parroquias ejecutar obras con una flexibilidad calificada de «benevolente» por el dirigente del PP, Santiago Pazos. Asimismo, los grupos políticos marinenses consensuaron que la parcela mínima edificable en el área de expansión de los núcleos del medio rural se fije en los 800 metros cuadrados. Se trata también en este caso de una vía intermedia, entre los 600 que permitiría la Lei do Solo y los mil que planteaba el equipo redactor. Los técnicos de De Cabo Pascual -adjudicatarios del PXOM- incluirán estas directrices y su repercusión económica en el documento que están elaborando. Reunión en Santiago La propuesta del Ayuntamiento prevé el reconocimiento de 37 núcleos en el medio rural con la aprobación de una modificación puntual de las normas. Mañana una delegación municipal se reunirá con el director xeral de Urbanismo para clarificar este asunto y también intentar desatascar la concesión de licencias en las parroquias, paralizada desde el pasado febrero. Por su parte, el alcalde de Marín, Antonio Santiago, firmó ayer una resolución por la que se reorganizan las competencias de inspección de obras en el término municipal. Búsqueda de la eficacia Para una mayor eficacia en estas tareas, se establece que el técnico del Concello que informe sobre cada licencia de obra mayor, tendrá que ser el encargado de inspeccionar su ejecución, a efectos de verificar si se ajusta al permiso del Ayuntamiento. Asimismo, para evitar mayores prejuicios para los implicados en el proceso constructivo, el regidor local ordenó que la inspección se haga de forma periódica, atendiendo a tres fases. Este procedimiento implica que el técnico municipal tendrá que revisar en las fases de cimentación, estructura y cubierta que cada obra se ajuste a su licencia. De esta forma, se intentan evitar los problemas urbanísticos surgidos en los últimos años.