Arremete contra la construcción de viviendas sociales para los habitantes del poblado
14 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?as conclusiones a las que llegó el pasado miércoles la junta local de seguriad de Poio han sentado mal en el seno de la asociación de vecinos de O Vao. Su presidenta, Carmen Esperón, arremetió ayer contra el Concello y la Subdelegación por destacar que se había constatado un descenso del tráfico de drogas en el poblado chabolista. «El problema de O Vao no es un problema de justificación estadística», asegura Esperón, quien reivindicó la experiencia vecinal frente a la frialdad de las cifras. El panorama con el que conviven los vecinos 24 horas al día está claro para Esperón: «Drogodependientes que se pinchan a lo largo y ancho de toda A Caeira». Frente a la realidad que describe la presidenta de la asociación de vecinos de O Vao, Carmen Esperón lamenta que se premie a los propios traficantes y a quienes consienten el trapicheo en la zona con la construcción de nuevas viviendas. La queja se refiere a la solución urbanística que Concello y Xunta han diseñado para acabar con el poblado. Se trata de la construcción de tres bloques de viviendas donde serán realojadas las familias que ahora habitan las infraviviendas. «El problema de O Vao no consiste solamente en recuperar una zona degradada, se trata de recuperar la vida de personas».