El Concello ha demolido el edificio del museo de Vilalonga que iba a restaurar

PONTEVEDRA

Salvemos Pontevedra denuncia que el proyecto es ilegal y que incumple la protección de Costas El Ayuntamiento ha cambiado dos veces el destino del edificio para que se ajuste a la ley

15 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

La restauración de edificio de una antigua fábrica de tejas en Vilalonga, en Sanxenxo, para su conversión en museo se ha convertido en un cúmulo de irregularidades, según el Salvemos Pontevedra. El colectivo, que se ha caracterizado desde su constitución por la presentación de diversos contenciosos contra actuaciones urbanísticas que afectan a zonas de protección del litoral, no está dispuesto a pasar por alto lo que califica abiertamente de «ilegalidad». El Concello de Sanxenxo anunció hace un año la adquisición de un solar en Vilalonga, a orillas de la ría de Arousa, en el que se levantaba una antigua fábrica de tejas. El propósito municipal era proceder a su restauración para convertirlo en un museo etnográfico. Sin embargo, doce meses después del anuncio, el edificio ha sido demolido y en su lugar se han realizado cimentaciones de hormigón y levantado nuevos pilares. Salvemos Pontevedra acaba de formular alegaciones al proyecto por considerar que las obras que se han realizado en la zona no se ajustan al proyecto inicial. La asociación llama la atención acerca de que la demolición del antiguo edificio invalida ya de por sí la intención de rehabilitar el antiguo edificio, toda vez que éste ya no existe como tal. Pero la asociación ha puesto de relieve que no sólo se trata de un problema de reconstrucción, sino que los usos que se proponen para el edificio no se ajustan a los previstos por la ley. Al estar la fábrica de tejas en terrenos de servidumbre el dominio público marítimo terrestre, la reforma de edificios incluidos en ellos y su transformación está sujeta sólo a algunos supuestos. Entre ellos no tendría encaje el de un museo etnográfico, como se planificó inicialmente. Sólo se autorizan aquellos vinculados a la conservación, utilización y disfrute del medio natural, siempre que no atenten contra los valores objeto de protección. También se contempla la restauración de aquellas que se vayan a dedicar al turismo rural. Aun en el supuesto de que el museo se ajustase a alguno de estos supuestos, su reforma no tendría cabida en ellos, ya que, según alerta Salvemos Pontevedra, no se puede hablar de restauración, sino de una nueva construcción. El Concello de Sanxenxo cambió el uso del museo y lo cambió por el aula de interpretación de la naturaleza. Sin embargo, el simple cambio de denominación no invalida la nulidad, según un informe de Pesca que acompaña el expediente. Más allá de que los usos sean correctos o no para el edificio proyectado por el Ayuntamiento de Sanxenxo, Salvemos Pontevedra denuncia su ilegalidad urbanística. «Al realizar la demolición -dice en las alegaciones- se ha incumplido la Ley de Costas, que establece la necesidad de autorización para toda actividad en la zona de servidumbre de protección, autorización cuyo otorgamiento corresponde a la comunidad autónoma». El organismo promotor -dice Salvemos Pontevedra en referencia al Concello de Sanxenxo- ha cometido «un error tras otro en la tramitación del procedimiento, sin ningún tipo de respeto por la legalidad vigente y con el único fin de conseguir fondos de la Comunidad Europea». La asociación se refiere en sus declaraciones a los 600.000 euros de fondos europeos que el Ayuntamiento gestionó para rehabilitar la construcción y que tienen fecha de caducidad.