La provincia registró en el último año 30 nuevos casos de VIH

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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F. Ulloa

La prevalencia del sida en Ourense está por debajo de la media gallega y nacional

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida ha servido para constatar que la provincia ourensana se mantiene en un plano discreto dentro de la incidencia de la enfermedad tanto a nivel autonómico como estatal. La prevalencia en territorio ourensano está en 64 personas por millón de habitantes, mientras que la media gallega alcanza los 73 -solo Lugo tienen mejores datos con una incidencia de 40- y en España está en 91 personas por millón.

Sin embargo no hay demasiados motivos para la autocomplacencia porque siguen apareciendo casos de vecinos de la provincia contagiados por el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) que provoca la enfermedad. En concreto, en el último año, treinta personas recibieron ese diagnóstico, según los datos que ayer facilitaba la Unidad de Enfermedades Infecciosas del CHUO.

Desde que se iniciaron los registros en Ourense se detectaron 459 casos y en la actualidad están recibiendo tratamiento 450 seropostivos, es decir, personas que son portadoras del virus, hayan desarrollado o no el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Los patrones de contagio no difieren esencialmente de las estadísticas comunes al resto del territorio español. La mayoría de los nuevos casos diagnosticados se producen por relaciones sexuales de riesgo (sin preservativo) y sigue incrementándose el porcentaje en heterosexuales, fundamentalmente en mujeres.

El Comité Antisida alerta de la falta de recursos para la atención de los afectados

El Comité Antisida llevo ayer la voz cantante en la visualización social de la celebración del día mundial de la enfermedad en la capital ourensana. Además de una mesa informativa y la colocación de un lazo rojo en la fachada de la consistorial, el colectivo volvió a dar un tirón de orejas tanto a las instituciones públicas como al tejido empresarial y a la propia sociedad, durante la lectura del manifiesto que realizó el presidente de la entidad.

«A situación é bastante peor que hai dez ou quince anos», resumía Jesús Apolinar Álvarez antes de repasar las situaciones de discriminación laboral y de falta de apoyo que aún hoy sufren los afectados, y que se unen a recortes en recursos sociales o medidas como el copago farmacéutico. «A discriminación laboral tanto para manter como para acceder a un emprego, aboca a moitos a vivir con pensións mínimas de xeito precario, xa que apenas cobren as necesidades básicas de calquera persoa». Una realidad que unida al copago farmacéutico «fai que os máis desfavorecidos deixen de adquirir medicación para atallar patoloxías asociadas ó VIH ou a hepatite C», relató

El Comité Antisida también ha visto afectada su labor a raíz de la merma de subvenciones públicas. Apolinar Álvarez recordó que en los últimos seis años han tenido que reducir tanto su servicio «Calor e café» -de prevención y atención diurna a colectivos con riesgo por su situación marginal y que ahora solo prestan por la mañana- como las intervenciones que realizaban en prisión. Además la entidad mantienen activa la casa de acogida, con sus ocho plazas siempre completas pero «cun presuposto que se reduciu nun 45 %, o que implica menos persoal».

«Algunos piensan que con los tratamientos actuales ya no es un problema»

Desde la Unidad de Enfermedades Infecciosas, dependiente del servicio de Medicina Interna del CHUO, aprovecharon la efeméride para recordar a la población que la detección precoz es esencial para luchar contra la enfermedad, tanto para mejorar el diagnóstico de los afectados como para evitar que, por desconocimiento, puedan transmitir el virus a otras personas. «Es uno de los retos actuales. En España hay un 25 % de infecciones ocultas, sin diagnóstico, que no se benefician de las ventajas del tratamiento antiretroviral en términos de ganancia de cantidad y calidad de vida; pero además son responsables de un 60 % de los nuevos casos de infectados», señala Ricardo Fernández Rodríguez, jefe de esta sección asistencial. Recuerda el facultativo que la prueba se hace de forma rutinaria en todas las embarazadas y donantes, pero incide en que cualquier persona puede realizarla «de forma fácil en cualquier centro de salud».

El otro gran reto está en la prevención, que pasa, según apunta, por medidas preventivas para evitar la transmisión en las relaciones sexuales. Esta sigue siendo la vía mayoritaria de contagio tanto en personas homosexuales como en heterosexuales. A nivel global se detecta un ascenso de infectados entre pacientes jóvenes y también entre mayores. Los primeros «no han conocido la severidad de la epidemia del Sida» y los segundos «la han olvidado o la han banalizado», señala Fernández Rodríguez, que advierte que algunos «piensan que ahora, con los tratamientos actuales ya no es un problema, y eso es un error».