Las rotaciones han funcionado en el combinado azulón
30 nov 2016 . Actualizado a las 15:44 h.El Barbadás y el Barco parecen alternarse sus mejores rachas en la Tercera División, si bien son notables los balances de ambos equipos ourensanos. Con todo, son los azulones los que viven su singular momento dulce en cuanto a puntuación, tras enlazar en Cangas su cuarto partido sin perder. Un empate que se cobró dos nuevas víctimas en su largo listín de lesionados.
Así pasó el parte el técnico Miki López: «En poco más de media hora nos vimos obligados a hacer dos cambios. A falta de más exploraciones, lo de Marcelo Faria parece un esguince de rodilla, mientras que Igor Sevivas había sufrido antes un pinchazo en los isquios y lo retiramos antes de que fuera a mayores».
Y es que la enfermería azulona va de sobresalto en sobresalto y el central luso, asentado en el eje de la zaga tras incorporarse casi sin pretemporada ya se había quedado sin su pareja de semanas anteriores, Iago Quintairos, quien sufrió otro esguince el pasado jueves. En breve, deberían reaparecer Luis González y Nespereira.
«Pronto tendremos semana con dos partidos, así que alguno de esos lesionados se irá incorporando si su recuperación sigue por buen camino, pero tenemos veinte jugadores y, como todos están siendo importantes, las bajas no se han notado y esperemos seguir así, aunque tampoco estaría mal que algún día tuviéramos el problema de hacer descartes, porque siempre nos encontramos con 16 justos o recurriendo a Oliver, del Valenzá», asumía el entrenador de la escuadra de Os Carrís.
Por otro lado, un recién llegado como Daniel Rozen acelera su proceso de adaptación: «Va cogiendo la forma semana a semana, venía después de seis meses sin estar en ningún equipo y, aunque se cuidaba y se entrenaba por su cuenta, no es lo mismo que trabajan con un grupo». De aquí al 18 de diciembre, Castro, As Pontes, Dubra y Compostela están en el horizonte de un cargado calendario.