Las cacas de can vuelven a convertirse en un problema en varios puntos del casco urbano en la capital valdeorresa
27 ene 2015 . Actualizado a las 11:58 h.Fue un problema hace varios años. Se creó una ordenanza sobre la tenencia de mascotas y otra de convivencia, y la difusión de que habría multas hizo que la presencia de cacas de perro en la calle bajase. A finales de 2013 el problema volvió a surgir. Se colocaron señales recordando la ordenanza, y de nuevo volvió a bajar la incidencia. Ahora, de nuevo, la presencia de deposiciones perrunas en medio de la calle vuelve a ser un problema en varios puntos del casco urbano de O Barco.
De la situación no se libra ni la travesía, una calle comercial por la que a diario pasa mucha gente. La situación es peor en otras vías menos transitadas, como la parte de atrás del hospital o la calle Ramón y Cajal. «
Na rúa paralela á vía do tren e en Penas Forcadas é onde a situación é peor»
, reconoce el edil de Medio Ambiente, Tino Alonso. Su departamento es el que se encarga de las sanciones.
Ya hay varios vecinos que han pagado multas por no recoger las deposiciones de sus perros. Y hay más expedientes abiertos, apunta Alonso. Eso sí, son una mínima parte de los que no cumplen con su obligación; pero dar con ellos no es fácil. Más que nada porque la denuncia debe ser interpuesta por un Policía Local, que da parte al departamento de Medio Ambiente, cuya técnica se encarga de darle encaje en la ordenanza para ver qué multa le corresponde. Después, el expediente pasa a secretaría para el trámite final.
«É complicadísimo, porque a xente ve á Policía Local e entón recóllea, entendemos que é cando non ven a ninguén cerca que a deixan alí»
, dice el edil. De hecho, va más allá al entender que si precisamente la zona del Malecón (otrora también un punto conflictivo) se libra de esta situación
«é porque hai moita máis xente, e porque se o fas, alguén pódecho recriminar»
. El concejal considera que es un problema
«de concienciación cidadá e de respecto aos demais»
.
En este sentido, el Concello seguirá, avanza Alonso, trabajando para lograr erradicar estas prácticas.
«Colocaremos máis carteis recordando a obriga de recoller as deposicións dos cans, e tamén indicando as ordenanzas que hai»
, avanza. Carteles de este estilo fueron instalados ya en varios puntos, entre ellos la placita ubicada frente a la estación de tren, que es también un punto conflictivo.
Los callejeros, a la perrera
Alonso descarta que la situación pueda achacarse a la presencia de perros abandonados por la calle, cuya situación siempre es por poco tiempo porque se da aviso a la perrera comarcal.
«Cando detectamos un can abandonado, chámaselles á Rúa e veñen, está funcionando moi ben. Ese problema está controlado»
, dice el edil.