Vilardevós recupera la figura del «chocalleiro»

laura u. ourense / la voz

OURENSE

El Concello pretende potenciar con esta iniciativa su entroido más tradicional

07 oct 2014 . Actualizado a las 18:55 h.

Recuperar tradiciones es una labor complicada, y lo es más si ya han pasado más de cuatro décadas desde que se vivieron y representaron por última vez. Pero ni la ausencia de fotografías ni los pocos recuerdos de las personas mayores han impedido que un grupo de vecinos de Vilardevós se una para recuperar la celebración del entroido en el municipio, así como la figura más emblemática de la misma: el chocalleiro. «La idea surgió tras escuchar a la gente mayor que nos decían que en Vilardevós siempre se había vivido con intensidad esta fiesta, con carrozas y muchos disfraces, pero que con el paso del tiempo ésta desapareció, a la vez que la juventud se marchaba a celebrar el carnaval a Verín», asegura Sara Reigada Núñez, una de las impulsoras de esta iniciativa.

Y tras ello se pusieron manos a la obra. Lectura de libros de escritores de la comarca donde se recuerda estos festejos, recorrido por las diferentes localidades de Vilardevós pero, sobre todo, conversaciones con las personas mayores, han permitido sentar las bases para la recuperación de esta tradición carnavalesca. «Los últimos lugares que tenemos constancia donde se celebró esta fiesta fueron Terroso y Arzádegos, hace unos 40 años, en Vilardevós hace más tiempo», indica Reigada.

Vestimenta y comportamiento

«Allí descubrimos que además de carrozas y disfraces se realizaba una batalla de ceniza y salía la figura del chocalleiro». Un personaje que recorría la localidad, perseguía a la gente que no iba disfrazada y la metía en una taberna para que le invitara a un vino. Su vestimenta estaba conformada por un pantalón y camisa de lino, polainas, pañoleta de lazos, una careta con una mitra pequeña tapada con una pañoleta, cuatro campanillas, y una vara con un farrapo en su punta «con el que le daba y ensuciaba a la gente». Se decía que era un ladronzuelo, y lo curioso es que se llama chocalleiro pero no lleva chocas sino campanillas como las que portaba antes el ganado.

Y a pesar de que no existe ninguna imagen de este personaje, es la recuperación de su traje una de las máximas de este grupo de jóvenes, que en breve se constituirá como la Asociación Chocalleiros. «Hablamos con una señora de 97 años de Terroso que los vestía, y nos ha descrito como era porque no existe ni una sola fotografía», asegura Reigada, «ya hemos empezado a diseñarlo para que salga ya a la calle el próximo entroido, hay ocho personas interesadas en hacerlo, y también queremos exponerlos para que los vecinos vean como era». Pero la recuperación del carnaval no sólo quedará en la figura del chocalleiro sino que ya se ha fijado un día para que los nativos y visitantes tomen las calles y rememoren las tradiciones de sus antepasados. Será el 17 de febrero, martes de entroido, e incluirá actividades para niños y adultos. La celebración arrancará a las 15.30 horas con juegos infantiles, una batalla de harina y la presencia del burro, una persona que se disfrazaba de este animal y participaba en la fiesta, revolcándose en el barro. Tras ello, sobre las 18 horas, llegará el turno para el desfile de carrozas y la salida de los chocalleiros, acompañados de la música de bombos, gaitas y charangas. Tras la cena se quemará el meco.