«Trabajamos con sistemas que reconocen células malignas»

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

OURENSE

20 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Elisabete Oliveira pertenece al grupo QBT-Bioscope de la Facultad de Ciencias y desde el 2008 trabaja en nanopartículas de oro y sílice. Es discípula del italiano Luca Prodi quien en Florencia le enseñó a manejarse en este mundo de la química.

-¿Por qué esas dos nanopartículas?

-Porque son compatibles con medios biológicos, pero también las de plata, por su potencial toxicidad y amplia aplicación en óptica o electrónica. Ahora hemos comenzado a trabajar con otros metales, como el hierro, el paladio o el platino.

-¿Por qué prefieren la plata?

-Por su gran potencial ya que han sido empleadas en muchos productos domésticos, en sistemas de purificación de aguas, en dentífricos, champús, desodorantes, en tintas y en cosmética; sobre todo por sus propiedades antimicrobianas y antimicóticas con lo que se usan para prevenir infecciones, curar y cicatrizar heridas y quemaduras. Si son muy pequeñas, suelen ser muy tóxicas de ahí que estudiemos su nanotoxidad debido a su gran utilización.

-Y experimentan con peces.

-Estamos dentro de dos proyectos de investigación trabajando en la nanotoxicidad de materiales como nanopartículas y prismas de plata y oro en organismos acuáticos de mar o de río. Una de esas especies es la Gold Fish que nos deja estudiar la toxicidad en hígado, riñón, corazón, pulmones, cerebro, sangre, etc. Para ello utilizamos nanopartículas que emiten luz para, de modo fácil, distinguir dónde se acumulan y a qué órgano afectan.

-¿Cómo funciona esto?

-Exponiendo los organismos a concentraciones de nuestros nanomateriales, inyectándoselos, ingiriéndolos o haciendo que compartan su medio vital con las nanopartículas.

-¿Cómo emiten luz esos peces?

-Anclamos sensores químicos emisores de luz en la superficie de la nanopartícula, así la luz que vemos viene de las moléculas emisoras que la delatan.

-¿Cuál es la función positiva de las nanopartículas?

-Testada su toxicidad o biocompatibilidad, pueden construirse sistemas liberadores de fármacos, concentradores de proteínas y/o moléculas en nuestro cuerpo, de ahí que sus aplicaciones biomédicas se expandan. Trabajamos con sistemas que reconozcan células malignas o que se acumulen en ellas para separar selectivamente un tumor, una irradiación puntual con poco o ningún efecto secundario.

-¿Por qué es un sistema barato?

-Porque desarrollamos métodos que reducen costes y residuos, de ahí la efervescencia de la nanotecnología por su alto potencial de uso.