Austeridad y gobernanza

Juan C. Mejuto

OURENSE CIUDAD

02 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En este momento, toda Europa se está apretando el cinturón. Nuestra sociedad podría escoger en un esfuerzo de la iniciativa pública mediante inversiones en infraestructuras y grandes obras públicas, a semejanza del New Deal de Franklin D. Roosevelt como fórmula para salir de la gran depresión, o contraer el gasto publico mediante recortes en el sector. A esta marea no es ajena nuestra Universidad, la desaparición de un vicerrectorado o la supresión de la unidad técnica del Campus se circunscriben, según la superioridad, en un ahorro en el coste de la gobernanza de la Uvigo, austeridad que Mato y su delegada en el Campus, ya cacarearon durante la campaña alegando que su equipo tenía un vicerrectorado menos que el propuesto por su oponente, Jaime Cabeza. Lo hilarante de todo esto es que Mato y su delegada utilizaron el viejo truco de juntar dos medias verdades para formar una gran mentira (que de lejos y para los legos parece verdad). En realidad, después de un rápido repaso sobre los organigramas que amablemente se muestran en la web de la Universidad la conclusión es que el rector mantiene al menos una treintena de asesores en cargos de libre designación, que representan un coste para las arcas universitarias importante. Esta es su receta de austeridad: durante sus cuatro años de mandato el rector magnífico dilapidará cerca de cinco millones de euros en cargos de libre designación, mientras los presupuestos gestionados directamente por el vicerrectorado de Ourense se contraen en un 40%. Cualquiera que se considerase representante del Campus debería plantearse una dimisión fulminante. Pero a una delegada solo se le puede demandar la defensa y justificación de esta política.