La asociación ecologista Matar por matar, non, responsabiliza al alcalde de Punxín, Manuel Vázquez, de ocasionar un tremendo desastre en los montes del municipio. «Podando lo que no debía, fuera de época e invadiendo propiedades privadas sin permiso», indica su portavoz, Julio Fernández.
Unos hechos que considera graves, ya que suponen «un gravísimo riesgo de incendio», dice, para la parroquia de Vilamoure, en la que él reside, al estar abandonados los restos de poda a los lados de las pistas. Fernández recuerda además que este tipo de actuaciones están totalmente prohibidas por la ley de incendios vigente, sobre todo, durante julio, agosto y septiembre.
El portavoz ecologista critica también que tras denunciar a finales de agosto estos hechos, tanto ante el Distrito Forestal número 11 de O Carballiño como ante la delegación en Ourense de la Consellería de Medio Rural, de la que depende: «No se tomó medida alguna».
Muestra también sorpresa ante esa indiferencia y dejadez oficial ya que, destaca Julio Fernández, según la normativa actual: «Nos encontramos en uno de los meses críticos en que tales prácticas están totalmente prohibidas».