La excepcional situación en la que se encuentra Ourense tras la anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) del 2003 no ha tenido efecto alguno en las malas relaciones entre el gobierno local y la oposición. Pese a que la sentencia del Tribunal Supremo le fue notificada al Concello el pasado jueves, ni desde el gabinete del alcalde ni tampoco desde la concejalía de Urbanismo han ofrecido información alguna a la oposición municipal, que ha sido ninguneada por el bipartito.
La actuación del equipo de gobierno con el PP de Ourense resulta muy llamativa, por cuanto en las declaraciones públicas del alcalde se apela de forma reiterada a la lealtad institucional.
Pleno extraordinario
El menosprecio del gobierno municipal hacia la oposición se percibe en gestos como que el alcalde anuncie, tanto al presidente de la Xunta como a la prensa, que probablemente mañana se celebrará un pleno extraordinario para abordar cuestiones relacionadas con el PXOM, sin que ayer por la tarde tuviese noticia de esa previsible convocatoria el portavoz popular, Enrique Poly Nóvoa.
El alcalde de Ourense, no obstante este proceder, volvió a apelar ayer al «concepto de responsabilidade» en cuanto a esperar que el momento electoral no vaya a interferir en la forma de solucionar un conflicto que, según subrayó, depende en buena medida de la Xunta de Galicia. «Eles son os que teñen a responsabilidade de tomar decisións. Nós plantexaremos as nosas de xeito inmediato, posiblemente pasado mañá nun pleno extraordinario, para facer públicas esas propostas», afirmó Francisco Rodríguez.
«Sei que non é o momento máis adecuado, pero cando hai temas desta magnitude, hai suficientes elementos para discutir e debatir sen entrar a poñerlle trabas a algo tan fundamental para o futuro desta cidade», propuso el regidor ourensano.
El alcalde de la capital, más allá del ninguneo al grupo municipal del PP y a su portavoz, recordó «por enésima vez» que la anulación del PXOM es culpa del Partido Popular.