De vecinas en Omaha a compañeras en el Pabellón

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Jones y Bristol, rivales en equipos de su ciudad, coinciden en Ourense

19 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Puede ser una casualidad, pero también una coincidencia no tan extraña en el mundo del deporte profesional femenino. Y es que las dos jugadoras americanas que este año tiene el Pabellón Ourense de la Liga Femenina 2, la pívot Stephanie Jones (1980) y la base Reshea Bristol (1978), son ambas originarias de la misma ciudad estadounidense, Omaha -la mayor población del estado de Nebraska, con menos de medio millón de habitantes- y aunque se conocían del mundo del baloncesto femenino de su ciudad nunca habían jugado en el mismo equipo.

La pívot Stephanie Jones lleva en el equipo pabellonista desde el inicio de la temporada, mientras que la base Bristol se incorporó a principios de 2011 para sustituir a Erica Perry. Llegaron en diferentes momentos y el club accedió a ellas a través de diferentes agentes, aunque Jones apunta que cuando supo lo que buscaba su equipo le facilitó vídeos de su compatriota al entrenador, a su regreso de las vacaciones navideñas.

Anteriormente, tanto en su etapa de formación (Reshea es dos años mayor) como ya de profesionales, solo habían tenido la oportunidad de enfrentarse como contrarias, tanto en Estados Unidos, como en Suiza, en una de las varias ligas europeas en las que ambas continuaron su trayectoria, después de su etapa universitaria, aunque en Omaha el baloncesto femenino no sea el deporte principal entre las mujeres. Bristol señala que el voleibol o el sóftbol están más desarrollados.

Para las dos, el Pabellón su primera experiencia en España. A la pívot norteamericana le gustaría prolongar su estancia durante algunas temporadas más, ya que le gusta la vida y la cultura de aquí. Bristol, que ha jugado en ligas de países como Rusia, Islandia o Chequia, también considera que el nivel del baloncesto femenino español es bueno.

Efecto positivo

Stephanie cree que el equipo pabellonista ha mejorado su juego desde la llegada de Bristol como base, porque ella puede «dirigir, pasar, anotar o jugar al poste» y cree que el Pabelllón no lo habría pasado tan mal si Reshea hubiera estado en el equipo desde el principio del campeonato.

El equipo tiene que mejorar su situación en la tabla -solo ha conseguido cuatro victorias en 17 partidos- en una temporada marcada por las lesiones y otras circunstancias. «Hemos tenido muchas lesiones desde el principio, yo me tuve que volver a Estados Unidos. A veces pasan una o dos cosas en una temporada, a nosotras parece que nos ha pasado todo. Pero el equipo es mejor de lo que dicen sus resultados», opina la pívot, que podrá volver a jugar este sábado ante el Ensino después de superar un esguince de tobillo.

Reshea, a la que en el equipo llaman sticks (palos) por lo finas de sus piernas, cree que a pesar de la situación, tienen que «ser positivas». Sabía de la situación. «Cuando te llaman para venir a un equipo que está en la parte baja, sabes que tienes que estar lista para producir y espero poder ayudar en muchas situaciones», apunta la base, que coincide con Jones en que los resultados no reflejan las capacidades del equipo, mermado por las lesiones o la marcha de alguna jugadora, que afectan a la evolución del conjunto.

Jones considera estupenda la oportunidad de coincidir con una vecina de Omaha en el mismo equipo, habiendo como hay tantos países y clubes diferentes a lo largo y ancho del continente europeo.