El cámping de Untes cerrará por obra seis meses después de abrir

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

26 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El cámping municipal de Untes cerrará a comienzos del año 2011 sus puertas. Lo hará tan solo seis meses después de ser inaugurado para acometer la segunda fase del proyecto, que tiene como objetivo ampliar las instalaciones y aumentar la categoría del recinto instalado en las riberas del río Miño, a la altura de la parroquia de Untes.

La mejora todavía no ha sido concretada por la empresa que explota, en régimen de concesión municipal la instalación, ya que según indican desde Amencer Reciclado S. L. -es una sociedad perteneciente a la asociación de discapacitados Aspanas- todo depende de la inyección de capital privado que puedan asumir. En el momento de la inauguración del cámping, se había apuntado a la posibilidad de construir cerca de una veintena de bungalós, la creación de un restaurante y un centro de rehabilitación con piscina termal para personas con discapacidad. «Por donde se inicie la segunda fase dependerá del capital que se pueda lograr», explicaron fuentes de la concesionaria. En esa segunda fase también se aspira a suprimir todas las barreras arquitectónicas en el recinto para convertirse en el primer cámping gallego de estas características.

Lo que sí confirman desde Amencer Reciclado es que el inicio de las obras de la segunda fase obligará a cerrar al público las parcelas que hasta ahora están operativas. Será un cierre parcial de la instalación, ya que continuarán abiertas la recepción para atender posibles reservas de cara a los meses de verano, el supermercado y el sistema de vigilancia con personal de Aspanas.

Escasa repercusión

Los primeros meses de actividad del cámping de Untes no se han caracterizado por una elevada presencia de usuarios en las 36 parcelas habilitadas para caravanas, autocaravanas y tiendas en un recinto, que en la actualidad es de Tercera Categoría. La previsión de los encargados de su explotación es que cuando se concluyan todos los trabajos se eleve su nivel hasta ser de Primera Categoría.

A la espera de que se complete el proyecto, la instalación da empleo a 14 personas con discapacidad, que cuentan con el respaldo de la asociación Aspanas.