La Xunta prevé invertir en el año próximo en Ourense 278 millones de euros, lo que supone un 21% de la cantidad global que se dedicará a toda Galicia. A su vez, supone un ligero incremento sobre los 263 millones de euros presupuestados en inversión en la provincia en el ejercicio actual. Cuando menos así se desprende del desglose de partidas que ayer hizo público el gobierno gallego tanto de las consellerías como de los organismos y sociedades públicas adscritos a la administración gallega.
Pese a lo abultada de la partida, la fragmentación de los capítulos que conforman las inversiones es importante, hasta el punto de que la obra que acapara una mayor cantidad de dinero será la de la construcción del nuevo edificio judicial de la ciudad, que acapara 17,9 millones de euros. Y es que para encontrar las grandes cifras hay que ir a las inversiones extrapresupuestarias, caso de la construcción de la autovía que unirá Ourense con Celanova y que se realiza mediante el régimen de concesión privada, con un importe de 75,7 millones de euros. También mediante financiación extrapresupuestaria se podrán realizar las obras de construcción de nuevos centros de salud en la provincia, alguno de los cuales está previsto para la capital.
Por lo demás, en cuanto al reparto provincial de las inversiones programadas por el ejecutivo de Feijoo, la distribución es muy desigual. La mayor parte de las actuaciones tendrán a la capital como destino, ya que absorberá 27,7 millones, aunque a la comarca -que incluye además de a la ciudad los concellos de Amoeiro, Barbadás, Coles, Esgos, Pereiro de Aguiar, A Peroxa, San Cibrao das Viñas, Taboadela, Toén y Vilamarín- se destinarán 51,7 millones.
Suelo empresarial
La creación o ampliación de los asentamientos empresariales se lleva también una parte significativa del presupuesto global como lo demuestran los 4,9 millones para la quinta fase del polígono de Xinzo de Limia o los 5,2 y 1,7 millones que se repartirán los parques empresariales de Tamagos y Pazos, respectivamente, ambos en la comarca de Verín. Mantiene la Xunta su idea de ampliar la Ciudad del Transporte pese a que tiene una ocupación muy escasa y deja sin partida presupuestaria la ampliación del Parque Tecnológico, al tiempo que liquida el Val da Rabeda.