Sin más incidencias que las críticas sindicales y el malestar de muchos claustros por el recorte de profesorado comenzó ayer en la provincia de Ourense el curso en enseñanza secundaria y bachillerato. 15.239 alumnos están matriculados para el período 2010-2011 en ESO, bachillerato y ciclos formativos.
El centro de Cea era el único susceptible de comenzar las clases con retraso como consecuencia del incendio que destrozó el inmueble parcialmente a finales de agosto. La celeridad de la reforma permitió reubicar a los estudiantes de primaria de modo que el espacio de secundaria quedase disponible desde la jornada de ayer.
Por parte de los sindicatos se recuerda en este inicio del curso la gravedad de la política de recortes efectuada por la consellería que dirige Jesús Vázquez.
La atención a la diversidad contemplada por la ley será obviada en la práctica por la falta de profesorado, denuncia Comisións Obreiras.
El sindicato STEG se suma a las valoraciones negativas en el primer día de curso denunciando la reducción de los programas de formación del profesorado, la desaparición de ciclos de Formación Profesional, la disminución de efectivos en los cuadros de personal, el incremento del número de alumnos por aula y la reducción en los presupuestos de los centros.